20/12/08

El árbol de navidad, digo, de la ciencia

Pues eso: que para depurarnos un poquito y salir de las ramas intrincadas en que nos hemos enredado con Faulkner y Virginia Woolf, estas navidades podemos ir leyendo las aventuras y desventuras del amigo Andrés Hurtado en El árbol de la ciencia de Don Pío Baroja, saldando así una deuda que teníamos con los clásicos castellanos. No es precisamente la juerga padre, pero sí que nos vamos a volver a emocionar con las peripecias vitales y existenciales del joven Andrés, trasunto de Baroja, como cuando estábamos en el Instituto.


Sin embargo, aunque esa es nuestra lectura oficial para el regreso, no dejo de recomendaros la lectura de otro valor seguro de nuestras letras: la nueva novela de Ana María Matute, Paraíso inhabitado, relato de formación de la joven Adriana, entreverado de fantasías con que se refugia de la realidad del mundo adulto. Ya me diréis. Podéis ver una sinopsis en http://www.clubcultura.com/noticias/leer.php?not_id=5751/el_esperado/_paraiso_inhabitado

Un adelanto del libro:

Nací cuando mis padres ya no se querían. Cristina, mi hermana mayor, era por entonces una jovencita displicente, cuya sola mirada me hacía culpable de alguna misteriosa ofensa hacia su persona, que nunca conseguí descifrar. En cuanto a mis hermanos Jerónimo y Fabián, gemelos y llenos de acné, no me hacían el menor caso. De modo que los primeros años de mi vida fueron bastante solitarios.
Uno de mis recuerdos más lejanos se remonta a la noche en que vi correr al Unicornio que vivía enmarcado en la reproducción de un famoso tapiz. Con asombrosa nitidez, le vi echar a correr y desaparecer por un ángulo del marco, para reaparecer enseguida y retomar su lugar; hermoso, blanquísimo y enigmático.
Nunca supe por qué razón el Unicornio había intentado escapar del cuadro y durante mucho tiempo me intrigó, y aun me atemorizó un poco. Por aquellos días yo no debía de tener más de cinco años —quizá sólo cuatro—, pero ese recuerdo tiene un lugar relevante entre los primeros de mi vida. A veces, los recuerdos se parecen a algunos objetos, aparentemente inútiles, por los que se siente un confuso apego.
Sin saber muy bien por qué razón, no nos decidimos a tirarlos y acaban amontonándose al fondo de ese cajón que evitamos abrir, como si allí fuéramos a encontrar alguna cosa que no se desea, o incluso se teme vagamente.
Más o menos por aquellos tiempos en que vi echar a correr al Unicornio, fui enterándome, poco
a poco, de que había nacido a destiempo. La primera noticia concreta la tuve durante mis prolongadas escuchas bajo la mesa del cuarto de la plancha. Junto a la cocina y el antiguo cuarto de jugar —ahora convertido en cuarto de estudio, porque Jerónimo y Fabián estudiaban allí, y aparentemente ya nadie jugaba en aquella familia— eran mis espacios habituales.
Las personas más cercanas a mí eran precisamente las que los frecuentaban y ocupaban: Tata
María y la cocinera Isabel. Escondida debajo de la mesa de la plancha, escuchaba sus conversaciones, a menudo tan misteriosas que, cuando hablaban del mundo y la vida en general, me despertaban innumerables preguntas, pero si se referían a mí resultaban muy claras. De este modo tuve el temprano conocimiento de que había nacido tarde y en el momento menos oportuno para la familia.
—Ésta no ha tenido la suerte de sus hermanos, pobrecilla —murmuraba Isabel, siempre sentimental, mientras recogía y guardaba alguna cosa. Tata María se limitaba a levantar los ojos al techo y, de cuando en cuando, acompañado de un golpe de plancha, murmurar algo ininteligible.



Feliz Navidad


Por fin ha llegado; no sabéis qué ganas tenía de poder desearos, con toda la calidez posible, una muy feliz Navidad cargada de momentos familiares y de tranquilidad. Espero que vuestras obligaciones os permitan dedicaros todo el tiempo posible a vosotros y que disfrutéis, bien leyendo, bien con cualquiera de las opciones que nos dan unos días tan entrañables como éstos. Aprovechadlos a conciencia y que el año nuevo dé cumplida cuenta de todos vuestros deseos. 
Besos navideños para todos.

El ruido y la furia

La clave de la novela son las técnicas empleadas: el propio Faulkner se peleó con el texto para tratar de encontrar las palabras exactas reelaborándolo una y otra vez hasta dar, no siempre de modo plenamente satisfactorio para su criterio, con la expresión depurada. Al fin y al cabo, la novela retoma la idea de Shakespeare de que la vida es una historia contada por un idiota, es decir, incomprensible, de la que sólo se percibe ruido –“sonido”, como algo que parece querer decir algo pero incomprensible- y furia –la pasión irrefrenable, carente de lógica y limitada al terreno del impulso animal-: exactamente lo mismo que pasa en la familia Compson, en el Mississippi de comienzos de siglo.
El argumento de la novela es tradicional y dramático. Nos encontramos simplemente con la descripción de una familia del sur de EE.UU. en los primeros años del siglo XX. Esta familia, a pesar de ser acomodada, ha sufrido a lo largo de los años una serie de reveses (el alcoholismo de un padre que muere, la crisis mental de la madre, la concepción de un hijo deficiente, un turbio asunto con la hija que queda embarazada muy joven, el suicidio de otro hijo enamorado de su hermana, la tacañería y violencia del último de los hermanos, la huida de la nieta robando el dinero de su tío…).
No sé si este guión os ayudará, porque es cada frase, cada fragmento, el que da sentido a la historia. Partiendo de que sabemos qué pasa en cada capítulo, podremos entender mejor las líneas maestras de la historia, pero recordad que lo que buscó con ahínco Faulkner es sumirnos en esa confusión que es la vida cotidiana contada no de la manera falsa de la literatura, sino con la incoherencia de la realidad en la que nos colamos como intrusos.

El libro está dividido en cuatro partes, y sólo a medida que vamos llegando al final podemos ir atando los cabos y las impresiones que han ido quedando desparramadas en los caóticos primeros capítulos.
El primero es el discurso de Benjy. Él, con treintra y tres años que tiene en el presente, sabe y cuenta lo que pasa y sus recuerdos de infancia, pero como es incapaz de explicar el porqué, se limita a enunciar directamente, sin ninguna conexión lógica. Con ello, el lector se debe ir forjando una imagen, una impresión primera, como un mundo de colores y olores en que aún no se vislumbran las formas. Sin embargo, ya asistimos a algunas claves: la diferencia de tratamiento entre la familia de esclavos negros y los personajes de la familia Compson; la figura de su querida hermana Caddie (o Candance), quien quedará embarazada y quien motivará la muerte de su hermano Quentin indirectamente; la rebeldía de los hermanos frente a las imposiciones de unos padres atenazados por el alcohol, el histerismo y la necesidad de mostrar una apariencia intachable; la mezcla del presente, en que todos son ya maduros y la hija de Caddy está a punto de emanciparse, y el pasado en el que como niños viven una infancia que les forja el carácter y les conduce a unas acciones imprudentes...
Benjy, cuyo verdadero nombre era Maury, se ha visto condenado por todos como ser inferior, como una maldición que ha conducido a su degradación física. Sin embargo, en la novela lo que quedará de manifiesto es la verdadera degradación, la moral, que afecta al resto de la familia y que los convierte a ellos en los verdaderos tarados. Existen algunos cabos que quedan deslavazados en su narración, como cuando se aproxima a mirar a la verja a las chicas del colegio, pero hay que unirlo con informaciones que nos suministrarán los siguientes narradores.

El segundo capítulo es un monólogo interior, el de Quentin, quien narra, muchos años antes, la tortura interior de que es víctima. Él estudia en Harvard, pero su pensamiento está puesto en su hermana. Tal vez por esa opresión familiar, se ha convertido en su guardián hasta lindar con el incesto –de hecho, incluso llega a reconocer que ha tenido relaciones con ella, pero eso es una mera fantasía suya llevado por la angustia-. No soporta ver cómo ella busca un hombre con quien casarse tras haber quedado embarazada, y los más pequeños incidentes le dejan una huella cada vez más honda, hasta que no puede soportarlo más. Él no acepta que su hermana no sea virgen, pero ni siquiera su padre es tan caballero y protector como él. Quentin se suicidará, como resultado de la incapacidad de hacer frente a las miserias de la vida cotidiana, en las que ve reflejos de esa deshonra, como cuando pelea con un compañero de estudios ya que no puede hacerlo con quien se ha llevado el honor de su hermana. 
Creíamos que el segundo capítulo, al no ser ya producto de un discapacitado psíquico, iba a aclararnos algo, pero resulta al revés: es un texto aún más complejo, en el que sólo hemos de buscar cómo es, para Quentin, la familia en que se ha criado, el entorno que le ha hundido. Es la confesión en el diván de quien vive superado por sus pasiones a pesar de su inteligencia, y como tal es contado el capítulo, que al ser anterior en el tiempo nos deja bien asentado el punto de partida del desmoronamiento familiar.

El siguiente capítulo está narrado por otro miembro de la familia Compson: Jason. Es el prototipo de quien llega a triunfar, pero es la muestra definitiva de que la verdadera corrupción está por detrás de las apariencias que sostienen una sociedad muy frágil. Violento, despótico, es quien tomó la decisión de castrar a Benji después de que este agrediese a una joven –lo que él mismo dejó apuntado en el primer capítulo-. Su único objetivo es destacar en esa sociedad, y por ello el dinero está por encima incluso de su familia, hasta el punto de robar los cheques a nombre de su madre, viuda e hipocondríaca. Ambos se están haciendo cargo de su sobrina (la hija de Candance, llamada Quentin en honor al hermano que murió y que nos contaba la segunda parte de la novela; su madre se había marchado tras el fracaso matrimonial al ser abandonada por su esposo al descubrir que se había casado con él embarazada de otro), pero ésta logra escaparse de su despótico tío tras haberle robado una cantidad de dinero que él había acumulado con arteras mañas.
Este capítulo y el siguiente, el último, son los más esclarecedores, puesto que la narración es más convencional. A la historia de Jason se añade la de un personaje como Dilsey, la cabeza de familia de los criados negros, que muestra su contraste, dada su humildad, con un déspota como Jason, racista y únicamente preocupado por el dinero. Jason es tan caótico como el Benjy al que él mismo castró, pero no por su tara psíquica, sino por su maldad e ira irrefrenables y su complejo de inferioridad. Dilsey, como narradora externa, es quien consigue explicarnos de una manera más racional, aunque subjetiva, las tribulaciones de esos niños a quienes ha visto crecer y perderse, incluso centrándose en algo tan aparentemente trivial como ir a la iglesia con Benjy.

Mucho ánimo. Si seguís adelante, veréis cómo al final, incluyendo el epílogo final, arroja luz a lo que habíamos creído que eran incongruencias. Incluo, si podéis ver la película (pésima adaptación porque elimina todas las conquistas literarias de Faulkner para quedarse con la trivialización de la trama) os aclarará el argumento, pero os daréis cuenta de que nos hemos perdido gran parte de la intriga sustentada en esta novedosa forma de contar las pasiones del condado faulkneriano de yoknapatawpha y sus habitantes.
Un prodigio de estilo y de aplicación de las nuevas formas de narración a una historia sórdida y sobrecogedora.

5/12/08

Aviso

Mero mensaje informativo para deciros, especialmente a quienes no pudisteis venir la última sesión, que hemos aplazado (aún sine die) la sesión del próximo jueves. Por lo tanto, si acudís a clase el día once, os encontraréis un aula inopinadamente tranquila...
Mientras, tenemos tiempo para ir enfrtentándonos (entendido en sentido militar) con Orlando de Virginia Woolf y con El ruido y la furia de Faulkner -lecturas duras para coger el alivio navideño con más ganas-.
Esto supone que la próxima sesión será el día dieciocho, último día del año, en el que trataremos de poner un apunte festivo a la sesión. Si, como siempre, se os ocurre algo para hacer más lúdica la clase, podéis aportar todas las ideas, que serán bien recibidas.

27/11/08

Más lecturas al bolsillo

No hemos terminado con Scott Fitzgerald y su mundo desencantado. Sin embargo, la voracidad connatural a los miembros de nuestro club, avivada por la poca disponibilidad de las obras que escogemos (mientras sigamos sin escoger el Planeta como lectura de cabecera, habremos de vérnoslas verdes) ha determinado que pongamos dos obras en nuestra lista de legendae: en primer lugar -y podemos ir a por ella ya-, una novela de Virginia Woolf: Orlando. Se puede encontrar en Edhasa y, si vais por alguna librería de lance, también podréis adquirirla en la colección de clásicos que no hace demasiado distribuyó el diario El País. Y, para quien esto sea poco, también se ha propuesto la lectura de otro plato fuerte americano: El ruido y la furia de William Faulkner. Existen varias ediciones, aunque tal vez la más fácil de conseguir sea la de Cátedra. Y todo esto, sin anestesia.
No os agobiéis, y a disfrutar de las lecturas.

Y tras el Nacional de las Letras, el Cervantes

Pues miren ustedes: a este señor sí que lo vería como candidato a ser leído en nuestras clases. Juan Marsé también fue uno de los renovadores de la novela en los años sesenta, pero sus tramas son mucho más cercanas y su complejidad se basa menos en los aspectos formales que en determinados usos de las técnicas narrativas y en la fuerza de los personajes. Y, por supuesto, en la crítica social y violencia que subyace en buena parte de su narrativa.
Nuevo Cervantes que hará que el Goytisolo de que hemos hablado deje de aparecer en los medios y que su puesto, multiplicado, lo ocupe el autor de las inolvidables peripecias de Pijoaparte and company en Últimas tardes con Teresa o de la tremenda Si te dicen que caí. Aunque después de Rabos de lagartija, una nostálgica y cruda rememoración de una infancia difícil, Lolita's Club dejó bastante indiferentes los ánimos críticos, lo cierto es que Marsé, no menos controvertido que su compatriota, es un justo merecedor de un galardón al conjunto de su obra.
Hablaremos también de él el próximo jueves, tanto de su obra como de su compleja personalidad.

26/11/08

Amadís


De nuevo encontramos en la capital del reino uno de esos eventos culturales que nos devuelven la fe en la administración. Se trata de la exposición que, con motivo del quinto centenario de su publicación, organiza la Biblioteca Nacional sobre el Amadís de Gaula. La exposición hace un recorrido no sólo por el texto que refundió Garcí Rodríguez de Montalbo y que Jorge Coci puso en tipos de imprenta en Zaragoza, sino por los textos coetáneos de la floreciente industria editorial al calor de la imprenta y por el género literario de las novelas de caballerías que tan gloriosamente iluminó el de Gaula. Torneos, encantamientos, proezas inimaginables, los amores por Oriana, se dan cita en el que para Cervantes fue "el mejor de todos los libros que de este género se han compuesto". Hoy sabemos que, aunque Cervantes pecó por exceso al vituperar los libros de caballerías (¡qué delicia recrearse con los desmanes del Caballero del Febo o con el Amadís de Grecia!), no andaba muy errado al resaltar los méritos de la novela germinal de la saga del Amadís.

Si tenéis ocasión de pasaros por la BNE, no dejéis pasar la oportunidad de deslumbraros ante las maravillas salidas de las prensas en el siglo XVI y XVII en una de las más interesantes exposiciones que hay ahora mismo en cartelera.

Se puede también entrar a una visita virtual en el siguiente enlace: http://www.bne.es/productos/Amadis/index.html

25/11/08

Nueva lectura


Aunque sé que lo sabéis, este es el nuevo libro de lectura: de Scott Fitzgerald, la colección de relatos El curioso caso de Benjamin Button (Editorial Lumen). Curiosamente, del cuento que da título a la colección existe una película que se estrenará previsiblemente en enero, protagonizada por Brad Pitt y Cate Blanchett. Como siempre, estamos a la última.
La página oficial de la película la podéis ver en el siguiente enlace:

24/11/08

Juan Goytisolo, Nacional de las Letras

Lo peor de todo es que habrá quien tiña de política y de intereses la concesión del premio Nacional de las Letras. Es lo que tiene un personaje tan controvertido como Juan Goytisolo, vetado durante tiempo en las alharacas y fastos institucionales, muchas veces sepultado por sus opiniones y, sobre todo, por las de los que lo han situado en una picota impuesta con no se sabe qué nefandas intenciones, aunque últimamente algunos lo han encumbrado como adalid de ciertas posturas y actitudes poco o nada relativas a la literatura. Y el caso es que detrás de ese halo que lo ha envuelto, se encuentra uno de los creadores señeros de la literatura española, uno de los acicates de la renovación narrativa, un puente hacia la contracultura que posteriormente se han apropiado otros. Y, más que nada, lo que se encuentra es uno de los mejores narradores españoles del siglo XX, tanto en la narrativa realista a la que él mismo renunció habiendo conseguido alguna de las mejores obras de esta estética, como en la experimentación formal que le ha dado prestigio internacional, a partir de Señas de identidad.

Sabéis que es uno de mis autores de cabecera desde hace muchos años, y por eso no me voy a extender con una alabanza extemporánea. Simplemente, os vuelvo a recomendar los cinco volúmenes que hasta la fecha han aparecido en Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores de su obra completa, y que su obra sea su defensa.

18/11/08

Nuevo número de Fábula

Veinticinco números cumple la revista literaria decana en nuestros pagos, Fábula. Bajo la mano de Carlos Villar Flor, por ella ha pasado una buena muestra del "producto" autóctono, así como una nutrida representación de escritores de primera fila nacional. Su trayectoria la podéis revisar en el siguiente enlace:
http://www.revistafabula.com/

Mañana miércoles, el escritor Lorenzo Silva ejercerá de padrino en la presentación que tendrá lugar en nuestro querido Centro Cultural Ibercaja. Como obligaciones personales no me permitirán acudir, si podéis ir alguno le agradecería que pudiera ejercer de cronista de lo que dé de sí el jueves .

9/11/08

El hombre que fue Chesterton

Hasta no hace demasiado tiempo, Gilbert Keith Chesterton era un clásico semiolvidado del que sólo se leían dos obras: los casos del Padre Brown, y El hombre que fue jueves, sensacional reflexión al calor de un grupo anarquista que mezcla intriga y crítica social. Tal vez contribuyese a ese olvido su conversión al catolicismo -pensamiento que también marca a autores como Evelyn Waugh o C. S. Lewis-, o simplemente los ciclos literarios, pero es injustificable en un autor, en palabras de Fernando Martínez Lainez, "ingenioso, paradójico, polémico, políticamente incorrecto en sus opiniones (y le gustaba opinar de todo), azote inflexible de lugares comunes, debelador del «progresismo» hueco, abogado ferviente del sentido común; leer a Chesterton es asomarnos a una demostración de sutileza que nunca defrauda".
Sin embargo, aunque desde hace algún tiempo editoriales como Valdemar nos venían ofreciendo una buena porción de su producción, es este año el que nos está dejando una recuperación a la altura de sus méritos. Así, podremos encontrar cómo la editorial El Cobre lanza este mes de noviembre una de esas obras poco conocidas: Magia, única incursión en el teatro, yEl olivo azul, la meritoria editorial cordobesa, acaba de publicar Tratado elemental de demonología, colección de relatos de diverso pelaje.
Pero si hay una novedad destacada es la que nos ofrece una de nuestras editoriales favoritas: El Acantilado. En un tomo de más de mil páginas, han recopilado en una nueva traducción los casos completos del Padre Brown, y a un precio bastante razonable. En la misma editorial ya habían ido apareciendo obras como su Autobiografía, El hombre que sabía demasiado, Breve historia de Inglaterra, y ensayos como Herejes, Correr tras el propio sombrero y Lo que está mal en el mundo. Ahora, llega la colección de casos policíacos de este cura de Essex que con sencillez pero con un gran conocimiento de la psicología humana desenreda los casos más variopintos.
Si no habéis tenido ocasión de leer alguna de estas historias, es el momento idóneo.

4/11/08

Excelente Herralde

Hace ya varios años que el premio Herralde, que concede la editorial Anagrama, se decanta de manera mayoritaria por los textos de la otra orilla del charco. Su apuesta por los nuevos nombres hispanoamericanos, glardonados o no, es un sello de la editorial; así, hemos conocido a autores como Alan Pauls, Álvaro Enrigue, Guillermo Fadanelli, Alejandro Zambra, etc.
Este año, además, ha recaído en uno de los escritores que, por desgracia, sigue siendo tan poco conocido como la mayoría de estos, a pesar de contar en su haber alguna de las mejores obras que se han publicado en México tras el boom de los sesenta y tras la obra de quienes lo han ensombrecido, como Carlos Fuentes, Elena Poniatowska o, en menor medida, Fernando del Paso.
Daniel Sada, así se llama este escritor, es uno de los más meritorios escritores en activo, y no son pocos. Su gran defecto (léase virtud) es su absoluta entrega al lenguaje y al ritmo, de tal modo que cada página de sus novelas es un reto y al tiempo una demostración de que la literatura es mucho más que contar historias. Si me permitís la confesión, yo me quedé fascinado cuando cayó en mis manos hace ya unos años la impresionante Porque parece mentira la verdad nunca se sabe, hexadecasílabo que escondía una novela en que importa tanto la peripecia de los personajes (tensiones familiares y sociales al calor de unos comicios que, no podía ser menos, desencadenarán la tragedia) como la plétora de recursos y juegos verbales y narrativos que la envuelven. Editada por Tusquets, no gozó de toda la atención que merecía.
Si bien esta novela, por su extensión, puede ser demasiado para alguien, una muestra excelente de la calidad de Sada puede encontrarse en Todo y la recompensa, colección de relatos publicada por Debate hace algún tiempo (no sé si seguirá en librerías).

La nueva novela de Sada se titula Casi nunca, y ardo en deseos de que aparezca ya para empezar con ella. Tenéis algo de información sobre ella en las distintas noticias que recogen esta concesión:

31/10/08

Tony Hillerman

Ha dejado colgada Inma una nueva información en los comentarios de Machado de Assis, pero como ya hemos acabado -por ahora- con él, os la pongo en una nueva entrada para que no se os escape:

Buenos días a todos.

El nombre del escritor del que hablamos ayer a última hora es TONY HILLERMAN.

He intentado poner aquí el enlace a la necrológica del mundo que me lo dio a conocer, pero no se puede.Os transcribo algo de lo que he encontrado sobre él:


"Para la posteridad, el autor de obras como 'The Blessing Way' o 'Skinwalkers' ha regalado a dos personajes icónicos: los policías navajos Joe Leaphorn y Jim Chee. El primero, aunque entendía y respetaba las creencias de su pueblo, no dejaba de mostrarse escéptico ante lo que consideraba supersticiones. Chee, sin embargo, interpretaba la magia y la brujería en un sentido metafórico, tratando de aplicar las enseñanzas de la tradición en la investigación de los crímenes que debía resolver.A través de estos improbables héroes, las novelas de Hillerman describían la pugna intemporal entre las tradiciones antiguas y el mundo moderno. El contraste entre sus particulares visiones y maneras de entender el mundo era la clave para desentrañar incógnitas y resolver casos. ¿El propósito? Transmitir al lector el respeto por la civilización india: "Siempre me ha afligido que la gente de EEUU ignore por completo la rica cultura india", comentaba Hillerman en una entrevista en 'Publishers Weekly', "creo que es importante mostrar que ciertos aspectos de las viejas costumbres indias mantienen su vigencia actualmente y están íntimamente ligadas con nuestras propias tradiciones".

¿A que resulta atractivo?

Nota: Como yo sí que puedo colgarlo, tenéis aquí ese enlace:

Puede ser una buena idea localizar algo sobre este escritor, pues tras El callejón de los milagros de Mahfuz dejaremos aparcado el mundo árabe, y el americano ya ha sido propuesto -Nieves dixit- como un buen y oxigenante cambio. Suscribo.

Mahfuz

Aunque ya todos lo sabéis, la próxima lectura de nuestro club es un candidato que ha esperado durante mucho tiempo su turno pese a las múltiples ocasiones en que ha sido sugerido: El callejón de los milagros de Naguib Mahfuz. Lo tenéis disponible en Booket, la colección de libros de bolsillo, y en otras ediciones, algunas de ellas aún asequibles.

Para ir abriendo boca, os adjunto una colección de frases que han colgado en una comunidad virtual, http://aquileana.wordpress.com/2008/03/01/naguib-mahfuz-el-callejon-de-los-milagros/.


Frases de “El Callejón de los Milagros”:
… “En el fondo del callejón los dos inmuebles habían cerrado los postigos para protegerse del fresco del anochecer.. Todo esto con la antigüedad neta, en un estado de ruina y decadencia y con fuertes efluvios de medicinas y drogas de otras épocas, que, al paso del tiempo, se van sustituyendo por los del presente y por los del futuro”.
“Durante el primer tercio del día, el callejón permanece sumido en la sombra y es frío y húmedo. El sol no penetra en él hasta que no llega el cenit y logra spuperar, al mediodía, la barrera que lo cubre. Sin embargo, amanece temprano y el bullicio matinal invade hasta los más recónditos rincones”.
“Tal vez el pudor la había impulsado a cortar sus efusiones y a escapar”.
“Sé escoger lo bueno para los buenos. Conozco lo que vale cada persona”.
“Su Amor no significa esclavitud, ni sometimiento, es un combate cuyo ardor quema, echando chispas”.
“Nadie te puede obligar a nada, la que decides eres tú. Mi deber es presentarte los hechos para que puedas escoger”.
“Quería el Amor mismo. El hombre, cuando pierde el núcleo esplendoroso del Amor, no imagina que volverá a encontrarlo otra vez”.
“Comprendió que debía abandonar inmediatamente la casa, pues fuera escaparía del infierno de los pensamientos… El aire de la calle le quemó la cara. Se puso acaminar, respirando con dificultad, a la vez que se decía que iba a matarlo. Sería una manera de consolarse, si no tuviera que pagarlo con su propia vida”.
“Era el hombre más esperanzado, incluso se entregó a las ilusiones, preparando el siguiente encuentro”.
“Somos criaturas de Dios y a Él hemos de volver”.
“Es la voluntad de Dios. ¿No están todas las cosas en sus manos?”.
“Hombre decimos porque olvida, y corazón decimos porque cambia”
“Que el que muera de Amor, muera de Tristeza. De nada sirve amar sin morir. Tendré paciencia mientras viva, puesto que todas las cosas tienen un fin”.
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24/10/08

Machado de Assis

Me van a echar del trabajo por dedicarme a hacer estas cosas, pero si no, no sé cuándo voy a poder. Aquí os dejo el enlace prometido a la novela (o relato, más bien) de Machado de Assis.



Como es muy cortito, os pido que si podéis leer alguna otra cosa de este autor, sería fenomenal para poder comparar sus distintos registros. Además, ya sabéis que me encantaría oír vuestras críticas de todo lo que pase por vuestras manos (o por vuestros ojos) y que queráis llevar el jueves.

Ánimo a todos.

17/10/08

Noticias breves

A pesar de que nuestra clase no era el lugar más adecuado para ver el vídeo de nuestra querida Najat el Hachmi, no me resisto a incluiros el enlace de la entrevista que podéis ver quienes entendáis catalán:
http://www.vilaweb.tv/?video=5156

Acaba de salir, ahora mismito, en el blog de "EL Boomeran(g)" el enlace a la entrevista que le realizaron a esta escritora para el programa "Cara a Cara". El enlace es:
http://www.elboomeran.com/video/106/natjat-el-hachmi/

Además, os apunto dos cosillas de que nos informa Esperanza: la primera, de la coincidencia del nombre propio entre el protagonista de El último patriarca y el de la primera novela de Rafael Chirbes, recientemente reeditada por Anagrama, Mimoun, si bien en la novela de Chirbes es el nombre de la localidad marroquí a la que acude un profesor español a dar clases. La verdad es que es una buena novela de un escritor cuyos méritos ya hemos comentado en clase.

La segunda, es la recomendación que hace Andrés Amorós (sabéis que seguimos el criterio de ciertos críticos, bien para aceptarlos y aprender a valorar los matices que apuntan, bien para repudiarlos y desprendernos de ellos con cajas destempladas). Se trata de El regreso del soldado, de Rebecca West, un clásico breve escrito por esta autora, a la sazón esposa del inconmensurable H.G.Wells, y que acaban de reeditar en Herce. A partir de ahora, queda nombrada (o "nominada", si os gusta más) candidata para nuestro club dentro de la categoría de clásicos.

13/10/08

El último patriarca

Imperdonable no haber revisado antes el número de Qué leer de este mes para haber visto la amplia entrevista (que el jueves os pasaré) a la autora de El último patriarca, la novela propuesta para la lectura común. Esta próxima sesión terminaremos con una síntesis de Camilleri, y empezaremos con el libro de la señorita Najat el Hachmi, publicado por Planeta en castellano, que nos deberá de durar esta semana y la siguiente como poco, dada su extensión (más de 350 páginas, aunque de ágil lectura). Así pues, no os agobiéis con ella, y vamos a tratar de disfrutarla en pequeñas dosis para que no nos pille el "estrés" desde el principio...

5/10/08

¡Empezamos!

Hemos empezado fuerte. Sin solución de continuidad, como dicen los entendidos. Así que, sin demora, nos hemos puesto manos a la obra y ya hemos seleccionado una primera lectura para abrir boca.
Como acostumbramos para el inicio de curso, se trata de una novedad editorial (ya sabéis, no más de un mes o mes y poco desde que apareció en librerías), de una extensión razonable y que nos dé pie a comentarios que nos ayuden a perfilar las sucesivas. En esta ocasión, esa función la cumple el veterano Andrea Camilleri con una novela que se aleja del registro que le ha dado proyección universal, el de la novela negra a través de su personaje Montalbano. Se trata de El beso de la sirena, y la podéis encontrar en la editorial Destino.
A sus ochenta y tres años, Camilleri está de moda, y para octubre y noviembre se prevén nuevos lanzamientos en español de sus últimos trabajos, incluido el que le ha supuesto el II Premio Internacional RBA de Novela Negra este mismo mes de septiembre. Además, sigue en librerías su estupenda narración La pensión Eva.
Nuestros comentarios el jueves nos servirán no sólo para valorar la bondad de la novela escogida, sino para apreciar cómo un autor como Camilleri puede llegar a convertirse en un referente indiscutible de la novela y cómo puede afectar a quienes aprecian más su faceta de narrador de historias de crímenes e investigaciones detectivescas la lectura de un texto tan alejado (o no) de aquellos.
Para quien no haya podido aún adquirirla, os adjunto un aperitivo en forma de comienzo de la novela:

“Gnazio Manisco reapareció en Vigàta el 3 de enero de 1895, a los cuarenta y cinco años, y en el pueblo ya nadie sabía quién era, ni él conocía a nadie, tras veinticinco años en América.
Hasta que tenía casi veinte años había trabajado como temporero, y se había desplazado con su madre y una caterva de braceros, de campo en campo, donde ora había que hacer la escamonda de los árboles, ora recoger almendras u olivas, habas o guisantes, ora tomar parte en la vendimia.
De su padre no sabía nada de nada, salvo que se llamaba Cola, que se había ido a América cuando él aún estaba en la barriga de su madre, y que ya no había vuelto a dar señales de vida, ni buenas ni malas. Entonces su madre había vendido la casa en la que vivían en el pueblo, de una sola habitación -total, los braceros no necesitan techo, duermen al raso, bajo las estrellas, y, si llueve, se refugian debajo de los árboles-, y se había metido el dinero en un pañuelo apretado en la pechera. Al final de cada semana, sacaba el pañuelo y guardaba el dinero de la paga que había conseguido economizar.
La cuadrilla de braceros a la que pertenecían Gnazio y su madre, porque Gnazio había empezado a trabajar a los cinco años por un cuarto de paga, estaba al mando del tío Japico Prestia, que los llamaba a todos "piojos". A los siete años, al oír que lo llamaban "piojo", Gnazio se enfadó.
-Usted, señor Japico, debe llamarme Gnazio, yo no soy un piojo.
-¿Te ofendes porque te llamo así?
-Sí.
-Te equivocas. Esta tarde te lo explicaré.
Cuando tenía ganas, el tío Japico, una vez terminado el trabajo y antes de que anocheciera, se ponía a contar historias y todos se reunían para escucharlo. Por eso aquella tarde contó la historia de Noé y el piojo.
-Cuando el Señor Dios se cansó de los hombres, que se hacían siempre la guerra y se mataban sin cesar, decidió borrarlos de la faz de la Tierra con el diluvio universal. Y de esa extinción habló con Noé, que era el único hombre honesto y bueno que había. Pero Noé le hizo notar que, junto con los hombres, morirían también todas las bestias, que no tenían la culpa del desdén del Señor. Entonces el Señor le dijo que fabricara una barca de madera, llamada arca, y que hiciera entrar en ella una pareja, un macho y una hembra, de todos los animales. Así, el arca flotaría y después, pasado el diluvio, los animales habrían podido procrear. Noé también obtuvo permiso para llevar en el arca a su mujer y a sus tres hijos, y luego preguntó al Señor cómo conseguiría advertir a todos los animales del mundo. El Señor le dijo que ya lo pensaría él. En resumen, para hacerlo breve, cuando todos los animales entraron, empezó el diluvio. Tres días después, una noche, mientras todos dormían, Noé oyó una vocecita en su oído:
»-¡Patriarca Noé! ¡Patriarca Noé!
»-¿Quién es?
»-Somos dos piojos, marido y mujer.
»-¿Piojos? -¿y qué eran? Noé nunca los había oído nombrar-. Y ¿dónde estáis, que no os veo?
»-En tu cabeza, en medio de tu pelo.
»-Y ¿qué hacéis?
»-Patriarca, el Señor Dios se olvidó de advertirnos del diluvio. Pero nosotros nos enteramos y trepamos a ti.
»-¿Y de qué vivís, piojos?
»-Vivimos de la suciedad que hay en la cabeza del hombre.
»-¡Podéis moriros de hambre! ¡Yo me lavo el pelo todos los días!
»-¡Ah, no, patriarca! ¡Te comprometiste a salvar a todos los animales! ¡Nosotros tenemos tanto derecho a alimentarnos como las demás bestias! ¡Por tanto, desde ahora y mientras dure el diluvio, no debes lavarte!
»¿Y sabéis por qué, muchachos, el Señor Dios se había olvidado de advertir a los piojos? Porque los piojos son como los temporeros, que hasta Dios se olvida de que existen.
Cuando oyó el cuento del tío Japico, Gnazio juró que en cuanto pudiera cambiaría de oficio.
Tenía diecinueve años cuando su madre murió porque nadie le hizo caso cuando le picó una víbora. En el pañuelo en que su madre tenía los ahorros encontró más dinero del que se esperaba y entonces decidió partir él también a América.

2/9/08

Declaración de intenciones

Lo reconozco. Uno de los defectos más flagrantes de este club es que el interfecto que lo gestiona es un hombre sin atributos (entiéndase a la manera musiliana ;)). Vamos, que es manifiesta la incapacidad para imponer una lectura común por el temor a desagradar paladares tan selectos pero divergentes como los nuestros. Así que, para que vayamos advertidos y para que nadie se llame a engaño, os adelanto que este curso, aunque seguramente sucederá como siempre, intentaremos cubrir flancos no trabajados y propondremos lecturas que compaginarán lo más nuevo con los clásicos más sobados, las obras más distendidas junto con retos lectores para estómagos curtidos. Así, por ejemplo, puede leerse desde el nuevo libro de Antonio Gala (en breve en las librerías) hasta cualquier ejemplo de literatura escandinava o árabe.
Eso sí: el problema del ritmo de lectura es de los más delicados. Habremos de llegar a un acuerdo para ello, aunque no parece mala idea que las obras comentadas no excedan de las trescientas páginas, y que el tiempo dedicado a cada una de ellas, dependiendo de lo que den de sí, sea de dos a tres semanas. Y, como complemento, habrá una serie de lecturas de fondo, como la que propusimos de La Montaña Mágica, para quienes dispongan de tiempo y ganas.
Por ello, y mientras vamos trazando líneas que dirimiremos (o no) y discutiremos, os iré dejando aquí algunos títulos de obras susceptibles de lectura compartida que, en cualquier caso, pueden ser lecturas interesantes para alguien al margen de lo que luego trabajemos.
Por supuesto, esta confesión pública tiene el ánimo de que planteéis todos los cambios y mejoras que se os ocurran y que podríamos llevar adelante. Si no podemos satisfacer a todos, al menos que nadie se sienta defraudado o decepcionado, pues el propósito siempre es pasar un buen rato con (la excusa de) los libros.

Rentrée para iniciados

Agosto ha sido un mes de sequía; al menos, por aquí, pareja a la de las editoriales que paraban máquinas o que las ponían a punto para el aluvión que se otea en el horizonte. Mientras, hemos podido disfrutar de un merecido receso de novedades y propuestas para echar la vista atrás y recuperar lo que se nos quedó en el camino. Pero llega septiembre, y con él un nuevo curso cuyo pistoletazo de salida ya nos asalta desde las librerías. Paul Auster, se llama. Viejo conocido, escrupulosamente leído y que nos ofrece una vuelta de tuerca más en su mundo personal, definitivamente hortus clausus en el que sólo cobrarán buenos frutos quienes sean rendidos devotos de su obra. Cómo no, Herralde aduce unas citas en la contraportada de Un hombre en la oscuridad que la sitúan en las cimas de su ya encumbrada trayectoria. Sin embargo, apenas si encontraremos nada nuevo o sorprendente en una novela discreta y que se suma, sin desdoro pero sin brillantez, a su dilatada producción. En fin, es Auster, y no es poco.
Al tiempo, cae por nuestras manos la última novela de un autor que años ha anunció su deslinde de este género narrativo: Juan Goytisolo. Pues bien, aquí tenemos un nuevo artefacto de este escritor, cuyo lazo de parentesco con Auster, si se permite una comparación tan desigual, es la de que se trata de una novela para goytisolianos. El exiliado de aquí y alla nos suena y nos retrotrae no sólo a Paisajes después de la batalla, cuyo personaje protagonista vuelve a las andadas en la nueva entrega, sino a reflexiones sobre el regreso del más allá que encontrábamos en La cuarentena y a una interpetación de la sociedad moderna y un tono cómplice con el lector con que recuperaremos muchos de los leitmotivs de este autor.
Nihil nouum...

Eso sí: preparemos un hueco más en la estantería, que la que se avecina -perdón por trivializar con temas tan serios- es émula de los huracanes caribeños. Que nos cojan confesados.

22/7/08

Un prejuicio

Venía con el colmillo en ristre dispuesto a justificar la existencia de prejuicios ante las obras mediáticas o de "autores" cuyo nombre se pone en la cubierta de un libro por su tirón comercial, pero me voy a reprimir. Acabo de entrar en varias páginas de internet en que se recogen las declaraciones del autor de una novela editada el mes pasado por Planeta, cuyo título es revelador: Eros, Thanatos y su puta madre. Así, haciendo gala de un exquisito gusto que concuerda con el perfil público que ha transmitido en los últimos tiempos su artífice, un tal Javier Sardá. Y digo que me reprimo porque en dichas declaraciones él mismo ha dejado bien sentado que ni pretende formar parte de la nómina de escritores ni tiene ninguna pretensión con su novela, y que se lo ha pasado muy bien escribiéndola. Claro, el colmillo aún sigue alzado porque uno no puede evitar preguntarse a qué se debe, pues, que nos inflija el castigo de editarla, ¡incluso gastando papel y tinta!, si de lo único que se trata es de aliviarse y pasárselo bien.
Naturalmente, no faltará quien se divierta con esta novela, en la que un individuo queda a medio camino entre el cielo y el infierno al morir, y donde trata con diversos personajes de relevancia pública fallecidos. El objetivo es desdramatizar el trance de la muerte, y nada más loable. Eso sí, si hasta el mismo autor reconoce que apenas si llega a la categoría de divertimento lo que ha escrito, ¿por qué leer esta novela en vez grandes obras, que no renuncian a la diversión del lector, que han tratado este mismo tema desde la Antigüedad? Desde la crítica social de Aristófanes o Luciano de Samosata -qué desopilante puede ser la lectura de los Diálogos de los muertos-, pasando por un descomunal Quevedo hasta llegar a productos literarios muy recientes y que no han renunciado a la calidad literaria: Nadie me mata de Javier Azpeitia (Tusquets) es un ejemplo notable.
En fin, bueno es el sastre que reconoce su tela, y muy fácil sería atacar gratuitamente a un Sardá que ha demostrado sobradamente su valía periodística -confieso que era fiel seguidor de Crónicas marcianas, tanto como de Juego de niños y de sus programas radiofónicos-. Sin embargo, prefiero recomendaros alguna otra novedad, como la reedición de la mano de RBA de Un millonario inocente, de Stephen Vizinczey (autor de En brazos de la mujer madura). Un placer.

20/7/08

A vueltas con los clásicos

Leo un artículo del Roma c’è (una especie de Guía del ocio italiana) que recomienda libros para el verano, en el cual defiende que aunque las vacaciones largas son cada vez menos frecuentes, siempre es cuando tenemos más tiempo para actividades que el resto del año quedan arrumbadas por culpa de las obligaciones cotidianas. Una de ellas es la lectura –aunque en nuestro grupo eso no sea así-, pero el autor del artículo, un tal Carlo Carabba, da como solución a la imposibilidad de elección ante la plétora de opciones que ofrece cualquier librería una vía que seguro será de vuestro agrado: refugiarse en los clásicos. También él se pregunta por lo que significa clásico, y acude al inevitable Italo Calvino y a las pautas que da en Por qué leer a los clásicos, pero añade una afirmación que creo muy sensata: sea por lo que sea, los clásicos son vistos con una cierta desconfianza por parte de un gran sector de la población como algo negativo, ya que se leen muchas veces por obligación y no por placer, cuando muchas veces son mucho más entretenidos que la mayoría de las novedades editoriales. Así, sigue este autor, hablar de clásicos rusos genera una inmediata respuesta de rechazo cuando no de pavor, pero recomienda que se empiece por algunos de las grandes obras menores (valga el oxímoron) como El jugador de Dostoievski o la Sonata a Kreutzer de Tolstoi como paso previo: pocos lectores sensibles dejarán de sentir la grandeza de estos autores y será el primer paso para las obras maestras de más largo recorrido. Lo mismo apunta con los clásicos italianos (Svevo, Pirandello), ya que abre la puerta a obras menores que pueden provocar una grata lectura: Los indiferentes de Moravia (no sé por qué, Moravia a mí también me parece un autor muy propio para el verano, tal vez por el calorcillo erótico que emanan obras suyas como La Romana o El hombre que mira), o las obras menos pretenciosas intelectualmente de Italo Calvino, verdaderamente divertidas (especialmente El caballero inexistente). Esta es la nómina que propone, incluyendo también un contemporáneo americano, clásico en vida: Underworld (Submundo), de Don deLillo.
Tan sensato artículo en una revista de divulgación y entretenimiento, abogando por la lectura de los clásicos, y con una selección tan mínima como bien traída, he creído oportuno compartirlo en este espacio. Todas las recomendaciones, especialmente las buenas, hay que tenerlas en cuenta…

16/7/08

Decíamos ayer...

Miríadas de novedades han pasado en estos días que he dejado reposar el blog mientras despejaba la mente y me iba al solecillo romano (simplemente maravilloso), pero no os preocupéis, que a partir de ahora seguiremos revisándolas: al fin y al cabo, no se prevén grandes bombazos editoriales durante el periodo estival. Sí que quería retomar el hilo aludiendo a algunas nuevas apariciones, esperando que también vosotros hayáis desconectado y todo os suene a nuevo.

Es el caso de las nuevas obras completas que ha puesto en marcha la editorial Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores: las de Carmen Martín Gaite. Después de las recientes exhumaciones de inéditos, mucho más acertada parece esta empresa, bajo la batuta de José Carlos Mainer, de la que ya contamos con el primer tomo dedicado a las primeras novelas hasta los años setenta, donde se concentra la mayor parte de las obras que le han concedido su prestigio: Entre visillos, Ritmo Lento, El cuarto de atrás, etc. Un verdadero festival que, anoto ya, puede ser una buena opción para la lectura de clásicos que tanto nos gusta en nuestro selecto club.

José de Almada Negreiros, amigo de Fernando Pessoa y poeta afín a las vanguardias que transitó también el autor del Libro del desasosiego, escribió en los años veinte Nombre de guerra, que ahora edita El Olivo Azul, en la que se cuenta cómo la vida de un hombre atormentado queda patas arriba tras contemplar el cuerpo desnudo de una prostituta, lo que le hace replantarse sus valores vitales. Aquí va un fragmentito:

Pocos minutos después, aquella mesa estaba irreconocible, pues se había extendido y se hallaba rodeada de casi toda la gente habida en la sala. Una muchacha a la guitarra cantaba unos fados especialmente para esa mesa. Otra muchacha estaba descaradamente sentada sobre las piernas de Antunes. En verdad era uno de los mejores asientos para no perderse una palabra del canto. Antunes nunca había estado tan cerca de la gente. Además de esto, estaba demasiado empapado en vino a causa de una frase—receta del experimentado compañero: «¡No estar bebido en medio de borrachos es tan indecente como estar borracho en medio de gente fina!». Con todo, eran tantas las impresiones y todas de primera mano que, por más que hiciese, Antunes no atisbaba la manera de salir de allí o cómo iría a acabar aquello. Por otro lado, en la promesa que don Jorge hiciera al tío no había nada de parecido con aquello. Y esa cabeza experimentada maquinaba algo definitivo al respecto.
Mientras tanto, Antunes recibía la impresión de un incendio, con la sala llena de humo de tabaco.
Ya se habían retirado los músicos. La sala comenzaba a tener el aspecto de un gabinete de negocios a la hora de cerrar. Allá afuera circulaban los primeros coches que despiertan el sol de las ciudades. Pero aquella mesa se hallaba en mitad de la fiesta. A los fados siguieron las anécdotas de la madrugada, que remiten todas a la misma cosa. Las carcajadas eran estruendosas y generales como no podían dejar de serlo.

Uno de esos clásicos recónditos que merece la pena visitar, al igual que el más conocido El difunto Matías Pascal, la novela cumbre de Luigi Pirandello, con el desdoble del personaje en uno de los clásicos indiscutibles del doppelgänger que reedita ahora Nórdica.


Más joyas italianas vienen de la mano de Acantilado, de la que no me cansaré de
decir que es una de las mejores editoriales del panorama actual, tanto por el buen gusto como por el catálogo que van conformando. Y es que es inexcusable poner en los anaqueles de casa la edición en bolsillo (quien no tuviera la edición en la colección original) de esa rareza renacentista que es El sueño de Polifilo de Francesco Colonna, editada primorosamente por Pilar Pedraza. A ello hay que sumar un nuevo título del cómico polaco Sławomir Mřozek, Huida hacia el sur, y una traducción de la gran novela finisecular italiana Los virreyes de Federico de Roberto, decadentista y de un virtuosismo estético arrebatador, a la altura de un Eça de Queiroz o de un Clarín, recientemente llevada al cine en una producción que aún no ha llegado por estos pagos pero muy meritoria.

Largas noches de insomnio han contribuido a procrear la mastodóntica novela de Anne Marie Garat, además de una notable habilidad para intensificar cada vez más la intriga a partir de la historia de una muchacha que a principios del siglo XX y al dictado de un antiguo cuaderno va entrelazando episodios y personajes con un ritmo vivo y creciente. En manos del diablo se titula la obra, excelente propuesta de novela veraniega editada por Belacqva.

Más cerca de nosotros, y con una extensión mucho más comedida, también se mueven los tipos de la imprenta al ritmo de la edición que han hecho los amigos de la editorial Buscarini compilando tres relatos breves de Luis García Montero, Javier Casis y Luis Mª Díez Merino bajo el título Las musas de Rorschach, relatos con un punto común fantástico.

Y no os agobio más en un solo post, dado que ahora volveremos a la carga con fuerzas renovadas, eso sí, al ritmo sosegado de un verano que aún está por delante para ofrecernos mil placeres (incluidos los literarios).

1/6/08

Gracias

Al finalizar nuestro curso, de nuevo debo daros las gracias: primero, por la paciencia que tenéis conmigo, pero sobre todo por hacer de este curso una experiencia extraordinaria de tal modo que más que un club de lectura se convierte en una reunión de amigos. Sin duda, el valor más destacado es -amén de la calidad como lectores y el apasionamiento- la calidad humana de todos y cada uno de los miembros. Por ello, espero, ahora que se acaba el año, enmendar los defectos y encontrar todas las mejoras que hagan que os encontréis a gusto y que así el curso esté a la altura de quienes lo formáis. Aunque en verano seguiremos paseándonos por paisajes virtuales como estos, espero que podamos vernos a la vuelta de las merecidas vacaciones estivales.

Feliz verano para todos.

CIne y libros

De vez en cuando, aunque tenemos un apartado en la barra del blog sobre literatura y cine, es conveniente resaltar algunas de las adaptaciones que vamos a encontrar en la gran pantalla. Es el caso de El edificio Yacobián (Ed. Maeva), una de las novelas que hemos mencionado en varias ocasiones a lo largo del curso, del escritor egipcio Alaa al Aswani. De esta novela comentábamos que era el mayor éxito de la literatura egipcia reciente, y lo que hace es actualizar lo que en su día hizo Naguib Mahfuz en El callejón de los milagros, es decir, retratar las alegrías y miserias de un comunidad de personas en su micromundo. La adaptación al cine está teniendo tan buena acogida como la propia novela, a pesar de que dura dos horas y media.

Del mismo modo, también ha tenido notable repercusión la adaptación de la última novela traducida al castellano de Sandro Veronessi, Caos Calmo (Anagrama). La novela es un complejo e interesante entramado de situaciones sobre el hilo conductor de un individuo que rescata a un mujer de la muerte el mismo día que su propia esposa fallece. Sin embargo, la película ha suscitado cierta controversia en Italia por una escena subida de tono que ha sorprendido por ser protagonizada por el hasta ahora intachable Nanni Moretti (el mismo de la tristísima La habitación del hijo o de la más amena Caro diario). Sin embargo, el resto de la película -es decir, lo interesante al margen de estas veleidades que siempre desvían la atención de lo esencial- promete bastante. El estreno, a mediados de junio.

A ello, hay que añadir otros estrenos interesantes, como el del clásico Claude Chabrol con Una chica cortada en dos, de los que iremos dando cuenta en la sección habitual.

24/5/08

De escritores y pasiones



Como ya va a haber que abastecerse de lecturas aptas para los calores estivales -¿tendremos bastantes sugerencias con lo expuesto en clase?-, me permito recomendaros tres obras cuyo eje se sitúa en la vida de sendos escritores:

a) De René Peter publica Bruguera Una temporada con Marcel Proust, texto en que este médico e historiador coetáneo del escritor francés relata el ambiente burgués en que ambos se movían el año de 1906, cuando tras la muerte de su madre y deprimido, como no podría ser menos, Proust se instala en Versalles. Un relato que si bien no es de gran calidad literaria, sí que refleja a la perfección ese mundo a caballo entre dos siglos y el espíritu de una sociedad que inspiró al autor de En busca del tiempo perdido.
b) Cuadernos de guerra y otros escritos es la última publicación que ha aparecido con textos de Marguerite Duras, autora de quien leímos El amante y que siempre ha expuesto con desgarro sus vivencias más dolorosas. Pues bien, aquí ofrece esos cuadernos autobiográficos que no solo hablan de su experiencia durante la guerra, sino también de su infancia en el sudeste asiático, y donde encontramos curiosidades como el relato que luego originaría una de sus novelas más desgarradoras, El dolor.
c) El mismo carácter misceláneo tiene la obra de Nadia Fusini sobre Virginia Woolf Poseo mi alma (Siruela), en que reconstruye la personalidad de esta atormentada escritora a partir de fragmentos de sus diarios, de sus cartas y de toda suerte de materiales recogidos con fin de ofrecer un relato más o menos coherente de su vida.

Y en cuanto a las pasiones, os incluyo dos reseñas de editorial de un novelón de aquí te espero sirio-germano y de la última entrega del autor de El paciente inglés, que prometen ponernos los sentimientos en carne viva:

Rafik SCHAMI, El lado oscuro del amor (Salamandra, 2008, 832 págs.)

«Un fresco épico, una alfombra oriental en la que los hilos de innumerables destinos individuales se entretejen formando un diseño en el que vive el crisol de las estirpes, religiones y culturas de Oriente Próximo.» Claudio Magris
«Una obra maestra. Una prosa maravillosa, en la que se entremezclan mito, fábula y una magnífica historia de amor.» Die Zeit
Estas dos citas son la demostración más elocuente de que estamos ante la obra cumbre de Rafik Schami, escritor sirio de reconocido prestigio en Alemania. Durante cuarenta años, Schami soñó con escribir una historia que le había impactado en su juventud, y cuando por fin su sueño se hizo realidad, El lado oscuro del amor fue aclamada por la crítica y el público hasta el punto de convertirse en uno de los éxitos editoriales más destacables de los últimos años en Alemania, donde se han vendido ya más de 300 mil ejemplares.Corre la década de los sesenta en Damasco cuando el joven Farid conoce a la hermosa e inteligente Rana. La atracción mutua es irresistible, pero, para su desgracia, pertenecen a familias cristianas que se odian a muerte: los Mushtak, católicos, y los Shahin, de tradición greco-ortodoxa. Desde el primer momento, la relación entre los jóvenes se convierte en un desafío inaceptable a la ley de los clanes rivales, un amor condenado a la clandestinidad y el exilio. La suerte de los amantes a lo largo de varias décadas concita una nutrida galería de personajes difíciles de olvidar. Y como formidable marco de esta historia está Damasco, ciudad misteriosa y fascinante, que palpita en estas páginas a través de una visión íntima pero certera de una cultura marcada por las convulsiones políticas y religiosas, y de un mundo en el que el valor del individuo queda relegado ante el poder omnipresente de la familia.Tesela a tesela, Schami ha compuesto un impresionante mosaico de Oriente Próximo, desde el fin del imperio Otomano hasta nuestros días, un panorama de enfrentamientos y revueltas, tramas secretas y dictaduras que abarca desde Siria al Líbano, pasando por la diáspora en Arabia, Europa y América.


Divisadero
Michael Ondaatje
Colección: Literaturas Páginas: 312 Fecha de publicación: 14/5/2008Género: Novela Precio: 19.50 €ISBN: 978-84-204-7344-4 EAN: 9788420473444
«Ondaatje escribe sobre el amor logrando que, en un delirio, la prosa alcance una belleza exorbitante.»
The TimesEn la más íntima y hermosa de sus historias, Michael Ondaatje narra la vida de Anna, quien tras un brutal suceso acontecido en su hogar, tendrá que dejar atrás la vida en la granja de California y empezar un nuevo camino en el sur de Francia. Lejos de su padre, de su gemela Claire y de Coop —un misterioso muchacho acogido por la familia— encontrará en la literatura y en la reconstrucción de la biografía de un importante escritor la manera de conciliarse con su pasado. Una novela de vidas cruzadas que se extiende por dos continentes y a lo largo de un siglo. En la más íntima y hermosa de sus historias, Michael Ondaatje narra la vida de Anna, quien tras un brutal suceso acontecido en su hogar, tendrá que dejar atrás la vida en la granja de California y empezar un nuevo camino en el sur de Francia. Lejos de su padre, de su gemela Claire y de Coop —un misterioso muchacho acogido por la familia— encontrará en la literatura y en la reconstrucción de la biografía de un importante escritor la manera de conciliarse con su pasado. Una novela de vidas cruzadas que se extiende por dos continentes y a lo largo de un siglo. Tras El paciente inglés, Ondaatje demuestra su extraordinaria capacidad para moverse en el difícil terreno de los sentimientos y para tratar las pasiones, las pérdidas y la persistencia del pasado, así como las exigencias de la familia, del amor y de los recuerdos. Un relato de inusual intensidad y belleza capaz de emocionarnos y dejarnos sin respiro.

11/5/08

Miércoles

Os recuerdo que la próxima sesión será el miércoles 14 de mayo en lugar del habitual jueves, a la misma hora y en la misma aula. Si hay cualquier modificación, se os avisará oportunamente. Asimismo, os recuerdo que seguiremos con nuestro análisis de doña Emma y sus circunstancias. Si alguien está interesado en el ensayo que Vargas Llosa dedicó a Flaubert y a Madame Bovary en concreto, mandadme un correo y os lo envío en pdf ipso facto.

30/4/08

Recomendaciones para la entrada nº 100

Pues sí: ya son cien las entradas que han caído por este blog, cuya único propósito es el mismo que nuestras sesiones presenciales, es decir, compartir el placer de la lectura. Y por eso, dado que esta semana no tendremos sesión debido al puente de mayo (maravillosa idea esa de festejar el trabajo no trabajando), os iré dejando aquí alguna propuesta de lecturas breves para quien no (re)lea Madame Bovary, o para quien quiera complementarla con otras.
- Una novela que me ha sorprendido gratamente es Una lectora nada común, de Alan Bennett (Anagrama). A pesar de que no seamos ingleses, con lo que nos perderemos una buena porción de las alusiones y sobre todo de la influencia que la reina ejerce en su país, resulta una lectura muy entretenida, ya que veremos cómo la soberana entregada a una vida de poses y vacuidades descubre por casualidad el placer de leer, lo que es visto con muy malos ojos por parte de su séquito. Con una contención narrativa que no cabría esperar en una novela abiertamente irreverente, nos sorprendemos poniéndonos del lado de la reina, compartiendo su evolución y simpatizando con su amor creciente por los libros (que no necesariamente por los escritores). Muy divertida y con una muy notable reflexión sobre el papel social y personal de la lectura.
- En la lista de lecturas de la reina, uno de los que al principio no quedan muy bien parados es Henry James, al que incluso manda callar, aunque a medida que va creciendo como lectora va apreciándolo más. Nosotros disponemos ahora de una edición impecable de una de las novelas cortas más importantes de James de la mano de la remozada colección Austral de Espasa: La lección del maestro. Una excelente manera de adentrarse en la compleja forma de reflejar las diversas psicologías de distintos individuos mediante un triángulo amoroso, pero no más compleja que la propia naturaleza humana.
- Al calor del estreno cinematográfico, también (para los más curtidos) es breve la lectura de la intensa novela El animal moribundo de Philip Roth (Alfaguara). ¡Ojo! Por cosas de traducciones, el título de la película de Isabel Coixet podría confundirse con una de las novelas más recientes de Roth, Elegía, pero es aquélla la que inspira la obra cinematográfica. Así, si tenéis el espíritu apto para tragedias, podréis ver cómo Roth es más cáustico y más mordaz en ocasiones, y que incluso en la película la diferencia de edad entre los protagonistas ha sido recortada, lo que hacía más evidente el conflicto entre ambos.
-El premio Llanes de viajes nos ofrece un nuevo motivo para que servidor se sienta más tranquilo al afirmar que Gustavo Martín Garzo es un estupendo escritor y para que nos reconciliemos con él tras la infausta novela de cuyo nombre no quiero acordarme. Y es que Los viajes de la cigüeña (Imagine Ediciones) es un recorrido por su tierra castellana en el que por cada lugar que atraviesa deja un jirón de sus pensamientos. Reflexiones literarias, costumbrismo y antropología, pequeñas anécdotas de la intrahistoria castellana, todo se conjuga con la sobriedad y sensibilidad con la que nos enamoramos de su prosa años atrás.

27/4/08

Segundo encargo

Ya podéis guardar vuestros troyanos y worms: aquí va el segundo de los encargos que quedó pendiente el jueves, cual es el de proporcionar algunos nombres y títulos relevantes de la literatura árabe.

Por si no acudisteis, el libro de lectura planteado para dentro de dos semanas -debido al puente del primero de mayo- es Madame Bovary, de Flaubert, que de novela de fondo pasa a ser novela de comentario aprovechando el tiempo de que dispondremos estos días. Al fin saldamos una cuenta pendiente con este eterno candidato, para ver si verdaderamente Madame Bovary fue Flaubert.

Sin embargo, se barajó muy seriamente la posibilidad de que leyésemos alguna obra de procedencia árabe, con la sana voluntad de hacer el viaje que la literatura nos permite. Y para ello, os remito a un artículo publicado meses ha en el Babelia por Miguel Bayón, cuyo texto os reproduzco a continuación. Además, en el mismo suplemento apareció un reportaje de Javier Martín, en el que destacaba, entre otras, tres figuras de la literatura egipcia contemporánea al calor de la edición de la exitosa El edificio Yacobián, de Al Aswany: éste mismo, el nobel Naguib Mahfuz y Sonallah Ibrahim. Podéis encontrar este artículo en
http://www.elpais.com/articulo/semana/boom/novela/arabe/elpepuculbab/20071117elpbabese_3/Tes/

Narrativa. Naguib Mahfuz (El Cairo, 1911- 2006). Premio Nobel en 1988, el mejor narrador árabe desde Las mil y una noches. Su obra es una ingente producción de relatos, estampas, artículos y, sobre todo, una panoplia novelística que le equipara con Tolstói: desde novelones ambientados sutilmente en épocas faraónicas a retratos corales contemporáneos como la trilogía Entre dos palacios, Palacio del deseo y La azucarera, además de cumbres como Hijos de nuestro barrio (Martínez Roca, 2006). Mohamed Chukri (Marruecos, 1935-2003) lanzó el grito más desgarrador sobre la miseria y su voracidad: El pan desnudo (Debate, 1998). Tayeb Saleh (Sudán, 1929) es un ejemplo de estilo invisible, al servicio de temas silenciados. Su Época de emigración al norte (Huerga & Fierro, 1998) sigue insuperada. Ibrahim Aslán (Tanta, Egipto, 1935) es autor de Turno de noche (Trea, 2007), con personajes opacos, ínfimos, al borde siempre del fracaso. Una prosa hermana de Chéjov o Carver. Yusuf Idrís, egipcio (1927-1991). Basta con su libro de cuentos Una cuestión de honor (Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, 2003) para que el delta del Nilo, sus gentes, sus frustraciones y su solidaridad, quede como territorio literario.
Autobiografía. Taha Husayn, egipcio (1889-1923), es precursor de un género, a medias memorias y novela. Los días es modelo de agudeza, piedad y lucidez. Recomendable la traducción de Emilio García Gómez en el Instituto Egipcio de Estudios Islámicos (2002). Nawal al Saadawi (Kafir Tahla, Egipto, 1932) ha sido decisiva con sus ensayos para la liberación de la mujer, como con La cara oculta de Eva, pero su relato autobiográfico Memorias de una doctora (Lumen) explica mejor que cualquier tesis las dificultades de crecer en una atmósfera urdida por y para los hombres. Abderramán Munif (Ammán, 1933) expone en Al este del Mediterráneo (Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, 2001) el precio de buscar la libertad. Cariño y humor rezuman de sus recuerdos de infancia en Jordania (Memoria de una ciudad, Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, 1996). Su gran obra narrativa es Ciudades de sal, pentalogía cuyo primer libro ha aparecido este año en Belacqva. Fátima Mernissi (Fez, 1940) ha escrito una gran autobiografía, Sueños en el umbral (El Aleph, 2002), sobre la cotidianidad de las mujeres musulmanas.
Ensayo. Ibn Arabi (Murcia, 1165-Damasco, 1241) es acaso, con Rumi, la voz que mejor transmite la tolerancia del islam. Una muestra es Las iluminaciones de La Meca (Siruela, 1996).
Viajes. Ibn Batuta (1304-1377), tangerino, llevó a la cumbre el género entendido a la vez como relato, testimonio y acopio de leyendas. Se ha vuelto a editar su Rihla, con el título de A través del islam (Alianza, 2005), traducción de Serafín Fanjul y Federico Arbós.
Poesía. Ibn Guzmán (Córdoba, 1078- 1160) encarna en su Cancionero la altura y delicadeza de la lírica andalusí (Hiperión, 1996). Adonis (Siria, 1930). Voz de mil y un tonos, siempre sorprendente, siempre libre. Éste es mi nombre (Alianza, 2006).



26/4/08

Primer encargo: 2 de mayo

Pues aquí va el primero de los encargos que surgieron el jueves: con motivo del 2 de mayo, que reverdece el interés por el solar patrio y su historia, algunas librerías y editoriales han dedicado un espacio específicamente destinado a este evento. De hecho, en Santos Ochoa, por ejemplo, han dedicado un anaquel de estantería a obras sobre este tema (eso sí, con la presencia preeminente de don Arturo y de don Benito). Y la siempre tan a mano Casa del libro dedica una entrada especial tanto de ensayos como de novelas, con Goya de paso como invitado estrella, a la que remito mediante este enlace:


19/4/08

Recuerdo de Murakami

En "El boomeran(g)", dentro de la sección de audios, acaban de colgar un fragmento de reseña, acompañado de música de jazz, dedicado a revisar el libro de cuentos de Murakami que nosotros hemos trabajado.
http://www.elboomeran.com/audio/27/sauce-ciego-mujer-dormida/

Actos para el día del libro

Como todos los años, con motivo del día de San Jorge se preparan varias actividades al calor de tan literaria fecha:

-La tradicional lectura del Quijote en la Biblioteca de la Rioja y Fundación Caja Rioja el miércoles 23.

-En Haro y Logroño el IER ha organizado los días 21-23 de abril unas jornadas divulgativas sobre un curioso escritor ya no de segunda fila, sino de la fila de los mancos -lo que le dota de cierto encanto-, como "Clark Carrados", uno de los seudónimos con que firmó una ingente producción de novela de quiosco Luis García Lecha. El programa de las jornadas lo tenéis aquí: http://www.unirioja.es/dptos/dfhc/ProgramaGarciaLecha.doc

-Los días 23 y 24 se realiza también el tradicional Seminario "Presencias Literarias en la UR" . El día 23 será Andrés Pascual quien dé una charla en Santo Domingo, y el día 24 el poeta Jaime Siles impartirá sendas conferencias en la Universidad (Edificio Quintiliano, 18.00 h.) y en nuestro edificio de Ibercaja (a las 20.00 h.). Tenéis bula para acudir, por supuesto.

-El Ateneo Riojano organiza también participa en la lectura pública, en esta ocasión aprovechando el bicentenario del dos de mayo y de José de Espronceda, con textos románticos alusivos a la época.

-El consabido descuento y el presente de una botellita de vino y un libro en todas las librerías.

-Y para los que podáis pasaros por el foro, entre los eventos del 2 de mayo, se ha organizado una exposición en el Canal de Isabel II con la participación de Pérez Reverte. Adjunto el texto que ofrece el blog de Prisa "El Boomerang", donde se da cumplida cuenta de esta actividad:


La Comunidad de Madrid recrea con Pérez-Reverte un viaje en el tiempo para conmemorar el 2 de mayo
La Comunidad de Madrid inaugura el 26 de abril la exposición "Madrid 2 de mayo 1808-2008. Un pueblo, una nación", que recrea, de la mano del escritor, periodista y miembro de la Real Academia Española, Arturo Pérez-Reverte, un viaje en el tiempo para conmemorar los doscientos años del levantamiento del pueblo de Madrid contra las tropas napoleónicas.
La muestra se puede visitar en el Centro Arte Canal del Canal de Isabel II y contará con un sistema de proyecciones audiovisuales que intentará trasladar al visitante doscientos años atrás en el tiempo.
A través de un viaje virtual, la exposición pretende recrear los acontecimientos que acaecieron desde las primeras horas del 2 de mayo de 1808 hasta la madrugada del día siguiente en las calles de Madrid.
Así, el visitante accederá a la sala donde se expondrán piezas originales y reproducciones de distintos objetos de la época como utensilios, armas, grabados o uniformes, entre otros. Todos estos elementos se conjugarán con recursos audiovisuales de última generación que explicarán y situarán al espectador en el contexto histórico.
La exposición se encuentra dividida en siete ámbitos que ofrecerán una cronología de lo ocurrido en la veintena de horas en la que se desarrolló el alzamiento del pueblo madrileño contra la invasión de las tropas napoleónicas y que supondría el inicio de la Guerra de la Independencia.
En este sentido, se explicarán los antecedentes, el detonante del levantamiento, la ofensiva realizada por el ejército francés, la guerrilla urbana que combatió contra la invasión, la lucha entre ambos ejércitos, el paisaje posterior a la batalla, y una memoria final con las consecuencias de los hechos acontecidos y el listado de las personas que murieron en el levantamiento. También se ha creado la página web, http://www.madrid2demayo.es/, que ofrece información sobre esta exposición.

"La Extraña": reseña en ABCD

Aunque en la barra de la izquierda tenéis el enlace al cultural del ABC (ABCD), dejo aquí el que va directamente a la reseña de Mercedes Monmany sobre nuestra novela de Sándor Márai que aparece hoy en la edición impresa:

http://www.abc.es/abcd/noticia.asp?id=9593&num=846&sec=32

17/4/08

El público lee - Vicente Verdú

Gracias a que los canales autonómicos tienen la parrilla de televisión a la carta (un invento fenomenal), podemos ver el vídeo de la entrevista que nos recomendaba Carmen, la que concedió Vicente Verdú al programa "El público lee", de Jesús Vigorra, en la RTVA.
Os adjunto el enlace:

http://www.radiotelevisionandalucia.es/tvcarta/impe/web/contenido?id=2433

La Extraña - Sándor Márai

Sándor MÁRAI, La Extraña (Notas de lectura)

Espacio:

-Recreación de paisajes con valor emocional y afectivo: el espacio como personaje.
-Plasmación de sensaciones provocadas por el espacio mediante sutiles pinceladas: condicionan la lectura (p. 13: calor y bochorno).
-Decadentismo del paisaje -> Ideología.

Temas:

-Novela de educación sentimental
-Dolor físico frente a dolor psíquico (p. 32, p. 143)
-El provincianismo frente al cosmopolitismo (p. 41- 43; 55, 66)
-El mundo clásico como vía de escape de la cotidianeidad y alienación.
-El lenguaje: el mundo conformado por las palabras (146-147): convención social.
-Vuelta de tuerca al tema del hombre salvaje: rebelde social (enfermo mental, p.
47); identificación con su libertad (p. 52). Vitalismo: p. 113. el proceso se ha consumado. El último capítulo como consumación del proceso: Zaratustra (134); capaz de cuestionar la creación. Desarraigo de lo material (141). P. 151:el burgués se ha convertido en el salvaje social.
-La religión (catolicismo) como nueva convención social que coarta la libertad del individuo: p. 57, p. 125. El pecado: 117.
-El matrimonio como impostura social (57). Adulterio y juventud: p. 59. Matrimonio como amistad sin pasión (72-73), frente al impulso como valor (pp. 67 ss.); el fracaso de la paternidad como factor de unión (123).
-Moral social (p. 60; asunción de un rol inamovible impuesto por los demás: 98)
-La intimidad como valor esencial frente a la sociedad: “nada hay más difícil de explicar que un asunto privado” (p. 75). En las relaciones, insustancialidad de las confidencias (119).
El misterio como clave de las relaciones afectivas.
-Femineidad (pp. 63, 65, 103, 146-147).
-La felicidad (pp. 79 y ss., 100)
-Amor y erotismo: 120; vínculo entre erotismo y dolor: 149.
-Clave del comportamiento: pp. 146-147

Construcción de la novela:

-Flashback
-Presentación que ubica al tiempo que deja abiertas todas las incógnitas.
-Gradación de la historia narrada: vida convencional, fascinación, huida (p. 57), huida de la huida, pérdida de “audición” (p. 95).
-p. 100: regreso al hotel y al presente.
-creación de tensión al dejar en suspenso la historia (p. 104).
-Confesión final (136).

Los personajes femeninos:

-Eliz: altibajos emocionales
tiranía sentimental (p. 93: no es suficiente).
-Anna: ¿se ha planteado alguna vez cómo vivirá ella ahora?
-Preocupación por la mujer del hotel (136)

14/4/08

Noticias variadas

1. El semiólogo Umberto Eco (tal vez el único re-conocido como tal por el gran público) acaba de ser nombrado "Duque de la Isla del Día de Antes" en el exclusivo Reino de Redonda, monárquicamente llevado por Javier Marías. Ya hemos hablado de este Reino a propósito del comentario que Marías dedicaba en la contraportada del libro de Coetzee Desgracia que comentamos en su día, y que motivó la concesión del I Premio Reino de Redonda al autor Sudafricano; este año, en su tercera edición ha recaído en Eco. Tal vez él sí sea capaz de entender el intrincado lenguaje de tan controvertido monarca...
2. Se anuncia por los corrillos la aparición de una nueva novela del ex-misnistro devenido presentador televisivo (me reprimo para no poner showman y poder levantar así ampollas) Miguel Ángel Rodríguez. Gemelas se denomina el invento, y será publicado por Algaida, la misma editorial que saca a la luz los premios de novela Ciudad de Logroño. La novela trata sobre la clonación, pero de momento no han trascendido más datos.
3. En cuanto a poesía, dos notas: la primera, ya ha aparecido en Visor el último libro de Villena La prosa del mundo, colección de textos de prosa poética con los que conquistó un polémico premio. La polémica tuvo lugar por un posible incumplimiento de las bases, al tratarse de un poemario parcialmente publicado cuando debería haber sido totalmente inédito: lo curioso es que esa edición parcial la dieron a los tipos de imprenta los muchachos de 4 de agosto, así que fue en nuestras tierras donde se originó un conflicto de intereses que puso en tela de juicio este premio durante una buena temporada (la revista Leer publicó un amplio artículo al respecto). No obstante, una y otra ediciones nos acercan a un poeta de fuste.
4. Y terminamos con poesía: como todos los años se presentan el jueves 17 las Jornadas de poesía en español, cuyas ediciones ya dejan de poder contarse con los dedos, coordinadas por Paulino Lorenzo, heredero de la labor comenzada por Alfonso M. Galilea. La representación de poetas americanos es como siempre lo más llamativo de las jornadas. Para que tengáis cumplida cuenta de su contenido, os adjunto el siguiente artículo aparecido en la prensa boliviana (por percibir la voluntad internacional de la actividad):

Nueve poetas de habla hispana acercarán la cultura española y latinoamericana a la región española de La Rioja, en cuya capital, Logroño, se celebran del 17 al 25 próximos las X Jornadas de Poesía en Español. Entre los autores hispanoamericanos que participan en este evento figuran el peruano Antonio Cisneros, el guatemalteco Eduardo Halfon, el colombiano Juan Carlos Galeano y el argentino Osías Stutman. También participarán los españoles Juan Manuel González Zapatero, Francis Quintana, Juan Carlos Mestre, Abraham Gragera y Miguel Serrano Larraz. El coordinador de las Jornadas, Paulino Lorenzo, destacó hoy, en la presentación, la creciente presencia de autores latinoamericanos en esta iniciativa. Entre las novedades de esta edición, Lorenzo destacó la dedicación de un día a los rapsodas, el 19 de abril; y la proyección, el 22 de abril de dos documentales, a cargo de Eduardo Halfon y Juan Carlos Galeano. La primera jornada, el 17, contará con la intervención del poeta Juan Manuel González Zapatero, que presentará su más reciente poemario, "Sea de ello lo que fuere". Al día siguiente, Eduardo Halfon, que en 2007 fue nombrado uno de los mejores jóvenes escritores latinoamericano por el Hay Festival de Bogotá, pronunciará la conferencia titulada "Cuatro poetas jóvenes guatemaltecos". Juan Carlos Mestre y Francisco José Quintana protagonizarán la jornada del 19 con un amplio repertorio de poesía recitada. El 21 de abril, recitarán poemas Abraham Gragera y Miguel Serrano; el 23, lo hará Osías Stutman; el 24, Juan Carlos Galeano y, como colofón, el 25, estará Antonio Cisneros. En el apartado de los documentales, el día 22 se proyectarán los documentales "El ángel literario", en el que Eduardo Halfon explora el misterioso hecho de la creación literaria; y "The trees have a mother", que es resultado de los años de investigación de las narraciones orales de Juan Carlos Galeano en los poblados de la Amazonía peruana.

5/4/08

Nueva lectura: Sándor Márai

Nuestro nuevo libro para el debate, para seguir al día de las nuevas publicaciones, será La extraña, la última novela de Sándor Márai que nos llega de nuevo de la mano de Salamandra. En esta ocasión, jugamos con un valor seguro, y podremos recuperar los comentarios que el año pasado suscitó nuestra lectura de El último encuentro.
Ayer, viernes, al parecer aún no estaba disponible en las librerías de la muy noble y muy leal ciudad de Logroño, por lo que si el lunes aún no la habéis conseguido, por favor dejad un comentario aquí para ver cómo lo organizamos.

Entretanto, aquí os dejo esta sinopsis y este fragmento de la novela, su comienzo:

'La extraña'
Sándor Márai
EDICIONES SALAMANDRA
Rodeado del bullicio de las numerosas familias que veranean en el concurrido Hotel Argentina, en Dubrovnik, Viktor Askenasi, respetado profesor del Instituto de Estudios Orientales de París, soporta a duras penas la asfixiante canícula de la costa dálmata. Cercano a la cincuentena, el profesor ha emprendido un viaje en solitario por el Mediterráneo movido por una inquietud que lo perturba desde siempre y que lo llevó, unos meses antes, a dar un vuelco radical a su vida. Pese a haber descubierto un reducto de libertad, y estar dispuesto a asumir las consecuencias de sus actos como un paso ineludible en el camino hacia la plenitud, Viktor constata que esa libertad tiene otra cara imprevista que lo sume en el desconcierto. Así pues, atormentado por la duda, en un arrebato llama a la puerta de la mujer desconocida con la que acaba de cruzarse en el vestíbulo del hotel, sin saber si del otro lado del umbral lo aguarda la penumbra de la locura o la luz de la verdad.
Publicada en 1934, La extraña es una de las novelas más redondas de Sándor Márai; un texto breve y vibrante que narra un viaje hacia lo más recóndito del alma humana. Márai mantiene sin titubeos la tensión de un relato sobre la ambigüedad del amor, la angustia de la incertidumbre y el abismo de la soledad. Su inolvidable protagonista, Viktor Askenasi, es un hombre en busca de respuestas, un espíritu insatisfecho para quien lo que llamamos amor conduce apenas a una felicidad transitoria, antesala de la inevitable destrucción.

Capítulo 1. 38 ºC
El café se servía en la terraza, bajo las grandes sombrillas de colores vivos.
El primero en abandonar la mesa del comedor fue el propietario de una fábrica de porcelana; extraordinario bromista y por tavoz del grupo alemán, lle vaba la cabeza rasurada, sudaba copiosamente y entre plato y plato inter pretaba con entusiasmo contagioso las melodías más en boga, tamborileando sobre la mesa o el borde del plato con el cuchillo y el tenedor. Cada vez que la directora del hotel, una mujer de cabello rubio pajizo, entraba en el salón, el alemán se arrancaba a cantar Nimm dich in Acht vor blon den Frauen (Cui da do con las ru bias) imitando los gestos y la entonación de una conocida actriz cinematográfica. Esta traviesa alusión siempre causaba hilaridad entre sus oyentes. El industrial lucía su uniforme veraniego -pantalones amarillos de lona, camisa deportiva sin cuello abotonada sobre un pecho tostado por el sol y cubierto de vello canoso, tirantes bordados con motivos bávaros, gafas amarillas con montura de carey y gorra blanca- como si fuera un traje de payaso para una función de aficionados. Se detuvo casi horrorizado al llegar a la puerta que daba a la terraza, desde cuyo umbral se po día ver el mar, y dio un paso atrás.
-Schon über trie ben (Qué barbaridad) -dijo con su habitual estilo telegráfico y bien articulado, pero con un tono tan descaradamente alto que se oyó incluso en el comedor. Meneó la cabeza y, como si viera avecinarse una catástrofe, entornó los párpados para escrutar el mar y el cielo.
Consultó el termómetro colgado en la jamba de la puerta, estirándose como si sus ojos miopes, habituados a dimensiones más terrenales, no alcanzaran a distinguir el vértice de la columna de mercurio, y leyó a media voz, casi con reverencia, lo que indicaba.
-Achtunddreissig (Treinta y ocho) -balbuceó pausando cada sílaba. En su tono se reflejó la admiración del hombre contemporáneo por los récords. Empujó con el pie la puerta cristalera del comedor y gritó en dirección a los comensales-: Achtunddreissig im Schatten! (¡Treinta y ocho a la sombra!) -Pero como el coro invisible no dio ninguna respuesta a esta clara señal de alarma, añadió como para sí-: Alle Achtung (No está nada mal). -Acto se gui do, arras tran do sus zapatillas de tenis, cruzó la terraza de hormigón, que exhalaba un aire caliente y seco, y se dejó caer en la única tumbona que, a través de la balaustrada, recibía algo de sombra de unos olivos.
Permaneció unos minutos así, solo y tumbado. Extrajo del bolsillo del pantalón un periódico alemán meticulosamente doblado. Parecía querer inducir a los que en aquel momento aún se en contraban al reparo tras los ventiladores y las persianas bajadas, relativamente a salvo con sus frescas aguas minerales y sus copas de helado míseramente derretido, a que tomasen conciencia de la gravedad de la situación. ¡Treinta y ocho grados a la sombra! Mientras todavía estaban comiendo, un vendedor ambulante había colocado sobre la balaustrada de piedra de la terraza una serie de piezas de artesanía, manteles, chales y colchas de colores vivos, todo tejido a mano. Más allá de la balaustrada se extendía una pista de tenis y una huerta que descendía hacia el mar, y desde la terraza ser penteaba hasta la playa una estrecha escalera empedrada con guijarros. El vendedor subía y bajaba la escalera con andares apacibles y silenciosos. Se había procurado unas piedras en el jardín para fijar sus livianas mercancías, ya que las ráfagas de aire caliente procedentes del mar las zarandeaban sin cesar. Calzado con unas babuchas de algodón negro y calcetines de lana blanca, y vestido con unos pantalones de ante negro ya desteñido y una casaca de manga corta ribeteada de rojo que le tapaba el delgado torso hasta la cintura, iba y venía con un aire contrito y envarado, como si asistiera a un extraño ritual funerario. Los colores y dibujos de los bordados y tejidos hacían juego con la silueta roma del paisaje, con los perfiles tristes y agrestes de las rocas, los tonos ver de grisáceo de la vegetación calcinada. El hombre, sus movimientos y sus ar tículos se confundían con el paisaje, se mimetizaban con los olivos y matorra les de siempre viva. Al cabo de un rato se acomodó sobre el último peldaño, mirando al frente con aire humilde y perplejo, como a la espera de algo, y entonces a sus labios afloró una sonrisa.

Primavera de libros

La sesión del pasado jueves nos llevó, como en otras ocasiones, a un final abierto: dado que hemos visto que la novela de O’Callaghan evoluc...