Rabelais nos enseña cómo comportarse estas navidades... ;)
19/12/07
¡Y yo con estos pelos!
18/12/07
Confirmación
11/12/07
Más deliciosas recuperaciones
Os adjunto la imagen-crítica que aparece en http://literaturasnoticias.blogspot.com/
Conrad
Pues bien, ya os adelanto que os propondré para estas navidades la lectura de alguna obra de este autor, dado el éxito que el año pasado tuvo otro grande de las letras sajonas, Ford Madox Ford. De hecho, éste ensalzaba una de las novelas menos conocidas de Conrad y que hace poco publicó Funambulista: El regreso, análisis "a"-moral de un matrimonio basado en las apariencias con mucho "intríngulis".
Ya comentaremos si es una buena opción, pero no dejéis de aprovechar que nos lo ponen al alcance de la mano para disfrutar de este excelente escritor.
30/11/07
Relato de Iván Klima
http://www.letraslibres.com/index.php?art=6369
También os va una mínima reseña biográfica de la página "El país de la palabra":
Escritor checo nacido en Praga. De padres judíos, pasó más de tres años en un campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Estudió Literatura en la Universidad de Praga y llegó a convertirse en editor del prestigioso diario semanal Literarni Noviny. Convertido en un exitoso autor teatral, su escritura fue considerada radical y considerado como un disidente, lo que le llevó a perder su trabajo y a que su obra fuera prohibida en Checoslovaquia. Trabajó de conductor de ambulancias, mensajero y asistente de tipógrafo. Fue editor del diario del Sindicato de Escritores Checos durante la primavera de Praga y en 1969 profesor visitante en la Universidad de Michigan. En 1990 se levantó la prohibición de sus obras y sus libros fueron publicados en su país, siendo aclamado por la crítica y convirtiéndose en un éxito instantáneo. Es autor de Una Aventura de Verano (1987), El Amor y la Basura (1990), Mis Primeros Amores (1988), Juez en Juicio (1991), Mis Intercambios Dorados (1992), La máxima intimidad (1997) y el ensayo El Espíritu de Praga (1994).
27/11/07
Una humilde propuesta...
Dado que nos hemos puesto el propósito firme de leer para este jueves la novela de Ovejero y que, como sabéis, el jueves 6 de diciembre es fiesta, por lo que no hay sesión del club de lectura y estaremos dos semanas sin vernos -tiempo en el que algunos leeréis lo que no está escrito (vaya, qué expresión tan paradójica...)-, os propongo que si tenéis alguna sugerencia la traigáis para valorarla en la próxima sesión. Yo también llevaré alguna, pero insisto en que si alguien siente curiosidad por algún libro, y al grupo le parece adecuado, puede ser una buena oportunidad no sólo para zambullirse en él sino para oír otras opiniones.
Nos vemos en dos días.
25/11/07
Juan Rulfo para Fernando del Paso
22/11/07
Menos mal...
Ana María Matute gana el Premio Nacional de Las Letras Españolas
La escritora Ana María Matute, que ha querido reflejar en su obra "una mirada asombrada y rebelde", ha ganado hoy el Premio Nacional de las Letras Españolas en reconocimiento a una obra fecunda en la que la imaginación y la fantasía ocupan un lugar importante.Este premio, que concede el Ministerio de Cultura y que está dotado con 30.000 euros, se suma a otros galardones obtenidos por la escritora, como el Nacional de Literatura y el de la Crítica por "Los hijos muertos", y el Premio Nadal por "Primera memoria" en 1959.Miembro desde 1998 de la Real Academia Española, Ana María Matute (Barcelona, 1925), también ha obtenido en dos ocasiones el Premio Nacional de Literatura Infantil, por su narración "Sólo un pie descalzo" (1984), y por "El polizón de Ulises" (1965).
A la recta final de las votaciones del jurado del Nacional de las Letras llegaron los nombres de Ana María Matute y de Juan Goytisolo, seguidos de cerca por los de Juan Marsé y Luis Mateo Díez, según dijeron a Efe fuentes próximas al jurado, que reconocieron lo difícil de la elección del ganador ante "la gran calidad literaria de la obra" de todos ellos.Con sólo 17 años, Matute escribió su primera novela, "Pequeño Teatro" -publicada once años más tarde y galardonada con el Premio Planeta-, y en 1947 llegó el primero de la larga lista de éxitos de su carrera literaria, al ser finalista del Premio Nadal con su novela "Los Abel".Dotada de una gran capacidad de fabulación, es autora de más de cuarenta obras, entre las que figuran títulos como "Los soldados lloran de noche", "Luciérnagas", "La oveja negra" y su trilogía medieval formada por "La torre vigía, la aclamada "Olvidado Rey Gudú" y "Aranmanoth".Su incursión en la literatura infantil ha dejado obras tan representativas como "Los niños tontos", "Caballito loco", "Tres y un sueño", "Sólo un pie descalzo"y "Paulina".Está en posesión también del Premio Fastenrath de la Real Academia, el Café Gijón y el Lazarillo.El jurado ha estado presidido por Rogelio Blanco, director general del Libro, y ha contado con Mónica Fernández como vicepresidenta. Han formado también parte de él Juan Luis Cebrián, Xosé Ramón Barreiro, Aurelia Arkotxa, Carles Miralles, Antonio Hernández, Luis Alberto de Cuenca, José Antonio Pascual, Laura Freixas, Clara Sánchez, Manuel Longares y el galardonado el pasado año, Raúl Guerra.
Un día de cólera
Un día de cólera', la última obra de Arturo Pérez-Reverte, en la que se recoge el levantamiento popular del Dos de Mayo de 1808, saldrá a la calle 'en quince días', según su autor, quien la definió como 'un libro documental'.Así lo anunció hoy en Murcia Pérez-Reverte (Cartagena 1951), quien participa hoy y mañana en el congreso internacional 'Alatriste: la sombra del héroe', que reúne a 24 profesores universitarios y expertos de siete países.El escritor cartagenero explicó que 'Un día de cólera', una novela de 400 páginas, recoge el levantamiento del Dos de Mayo de una forma 'peculiar', un pasaje de la Guerra de la Independencia (1808 y 1814), que opuso a España y los aliados Portugal y Reino Unido contra el Primer Imperio Francés, como consecuencia de la política expansionista de Napoleón I.Con esta nueva obra Pérez-Reverte aborda la Guerra de la Independencia española como ya lo hiciera en 'El Husar', 'La sombra del águila' o 'Cabo Trafalgar', una época de la historia que el escritor afirma conocer 'bien'.'Aunque el libro lo elaboré en un año y medio, es el resultado del trabajo de toda mi vida', afirmó Pérez-Reverte, quien añadió que se encuentra 'a caballo entre la novela y el libro histórico' y está realizado con 'un extremado rigor documental. Es una novela muy topográfica, resultado de un trabajo muy minucioso'.En este sentido explicó que esta novela, editada por Alfaguara, está narrada con un 'lenguaje muy llano y tras su aparente sencillez hay un andamiaje muy complejo', ya que quería hacer 'una cosa más compleja, más dura'.También se refirió a la próxima adaptación cinematográfica de otra de sus obras 'La reina del Sur', y dijo que comenzará a rodarse la próxima primavera, la dirigirá Jonathan Jakubowicz, tendrá 'un alto presupuesto' y para protagonizarla se baraja a las actrices Salma Hayek y Eva Mendes.Pérez-Reverte, que mañana participará en el citado congreso como ponente de una mesa redonda sobre 'La aventura editorial de Alatriste', comentó que, tras díez años 'del primer Alatriste' ha cambiado, 'al igual que España', y ha ido 'aprendiendo y mejorando'.'Ahora soy más osado lingüísticamente. Me gusta crear lenguaje, buscar registros, rescatar palabras antiguas y mezclarlas con las actuales', dijo el escritor de la saga de Alatriste, quien con los años se siente 'más cómodo y suelto' escribiendo.Preguntado por su opinión acerca del congreso que se desarrolla estos días en Murcia sobre la figura de Alatriste comentó que, junto al maestro de esgrima (de su novela homónima) y Lucas Corso del 'Club Dumas', es el personaje que más le gusta de cuantos ha recreado porque es 'el hijo que más ha triunfado en la vida, el que más ha evolucionado y viajado' y 'porque su mirada es la mía'.'Alatriste tiene muchas cosas de mí en su forma de ver la vida.Es el resultado de muchas cosas que he acumulado en la vida', afirmó Pérez-Reverte, quien destacó que lo compadece porque conoce su tragedia 'que es ser español. Un tipo que ha creído en palabras como rey, patria o bandera, y la vida lo ha ido despojando de esas certezas y al quedarse desnudo ha tenido que rodearse de una serie de códigos y de amigos para poder sobrevivir'.Sobre la difusión que ha tenido la colección literaria de 'Las aventuras del capitán Alatriste', compuesta por seis libros, dijo que el personaje no se le ha escapado de las manos como novela 'pero sí su repercusión'.'Nunca imaginé que lo que era un divertimento para mi hija y sus amigos iba a convertirse en lo que es ahora Alatriste', señaló Pérez-Reverte, quien se confesó encantado por la difusión que ha tenido la obra.Este congreso, destinado a 300 personas entre estudiantes, profesores y públicos, analiza la figura del capitán Alatriste desde una perspectiva histórica, geográfica, gastronómica, didáctica y cinematográfica.
21/11/07
Adiós a Fernán Gómez
16/11/07
Tercera lectura
Creo que ya se puede poner una característica a nuestro grupo: la insaciabilidad. Así que, aunque seguiremos el jueves valorando la obra de Doris Lessing, una vez leída por todos, vamos ya a por la tercera lectura. Espero que os parezca bien -os confieso que me cuesta mucho elegir una obra adecuada, pues son muchos los criterios que hay que conjugar: novedad, calidad, disponibilidad, posibilidad de que dé argumentos para el debate...- que haya optado por una novela publicada hace más o menos un mes en la editorial Alfaguara de un escritor que, aunque joven, ya tiene una carrera bien desarrollada: se trata de Nunca pasa nada de José Ovejero.
Para que os hagáis una idea de los motivos, y toméis un primer contacto con el texto, os incluyo aquí la información que da la editorial de la novela (http://www.alfaguara.santillana.es/), por si alguien cree que no es adecuada:
José Ovejero (Madrid, 1958) vive a caballo entre Madrid y Bruselas, donde combina su pasión por la literatura con las colaboraciones periodísticas. Desde que ganara el Premio Ciudad de Irán 1993 con su poemario Biografía del explorador, ha cultivado todos los géneros, siendo especialmente reseñables su libro de viajes China para hipocondríacos, merecedor del Premio Grandes Viajeros 1998, y su novela Las vidas ajenas, ganadora del Premio Primavera 2005. Desde su primer galardón hasta el último, el autora ha continuado cultivando el género narrativo con novelas como Añoranza del héroe (1997), Huir de Palermo (1999) y Un mal año para Miki (2003), con libros de relatos como Cuentos para salvarnos a todos (1996), Qué raros son los hombres (2000) y Mujeres que viajan solas (2004), y con ensayos como Bruselas (1996).
La página web del autor es http://www.ovejero.info/
Nunca pasa nada
José Ovejero
Colección: Hispánica Páginas: 296 Fecha de publicación: 12/9/2007Género: Novela Precio: 17.50 €ISBN: 978-84-204-7227-0 EAN: 9788420472270
A menudo no te avergüenzas de lo que haces, sino de que te vean hacerlo.
Sin darnos cuenta, la vida puede convertirse en una acumulación de secretos que impregna hasta el último minuto de nuestra rutina. Carmela y Nico, una mujer excesivamente independiente y un hombre demasiado apacible, llevan una tranquila y acomodada vida de matrimonio de clase media, plagada de silencios casi imperceptibles. Pero es el secreto de Olivia, la inmigrante ecuatoriana encargada de las tareas del hogar, el que podría derribar esa apariencia de normalidad. Sobre todo si entre medias anda Claudio, un muchacho superdotado de ideas enrevesadas al que le divierte desvelar lo oculto.Nunca pasa nada es un libro a ratos divertido, a ratos trágico, en el que José Ovejero despliega sus artes narrativas para mostrar los conflictos y tensiones subyacentes en un mundo donde lo aparente impera sobre lo real, y para desmontar los mecanismos de nuestra buena conciencia. Sólo Olivia, a la vez víctima y agente de la desgracia, parece saber que la buena conciencia no va a resolver sus problemas. Y en cuanto a Claudio..., bueno, Claudio no tiene conciencia.
· La crítica ha dicho
«Una historia de esas que agarran al lector desde la primera página para enfrentarle, en la última, con su conciencia.»Santos Sanz Villanueva, El Cultural
«Nunca pasa nada se sostiene, en primer lugar, en la narración pura de la vida corriente de una familia representativa en parte de un sector social de nuestros días. Se trata de un matrimonio de clase media que vive en un chalet de un pueblecito de la sierra madrileña, tiene una hija de corta edad y emplea a una joven asistenta ecuatoriana ilegal. Varios episodios inhabituales que no detallo para respetar el relativo misterio que rodea la anécdota le dan el suficiente carácter novelesco como para que la peripecia no sea simple copia de existencias sin sustancia pues, al contrario de lo enunciado por el título, en la vida siempre pasan cosas, y a menudo muy dramáticas. El segundo pilar de la novela consiste en crear unos personajes, los citados y algunos otros más, sólidos, magníficos y conmovedores, marcados por muy diversos mundos interiores y construidos con el esmero clásico del atento observador de la compleja conducta humana».
7/11/07
Más premios
http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=456275&idseccio_PK=1026
Mientras tanto, el nuevo Goncourt ha recaído en la novela Alabama Song de Gilles Leroy, no demasiado conocido por nuestros pagos, en la que da voz a la mujer de Scott Fitzgerald:
http://www.lefigaro.fr/culture/20071105.WWW000000614_le_goncourt_une_vraie_surprise_.html
25/10/07
Lessing (y tres)
Insisto, si veis una alternativa más válida, no dudéis en informarnos.
20/10/07
Delibes
Pozuelo Yvancos dedica a ello su artículo en ABC:
http://www.abc.es/abcd/noticia.asp?id=8233&num=820&sec=32
Próxima sesión
En cuanto al libro de próxima lectura, algunas notas. Primero: quienes no hayáis aún terminado el de La elegancia del erizo no lo abandonéis, pues terminaremos de comentarlo; segundo: estoy buscando en librerías los libros más fácilmente accesibles de Doris Lessing, y espero antes del martes poder proponeros ya uno en concreto. No obstante, si alguien ya sabe de alguno fácil de conseguir, puede indicarlo en los comentarios a esta entrada: no hay más que pinchar en "comentarios" y escribirlo. A lo mejor tarda un poco en aparecer en el blog, pero estaré al tanto.
En cualquier caso, disfrutad todos de estos días extras.
12/10/07
Doris LESSING
www.dorislessing.org/
También hay otra página con información en castellano:
www.dorislessing.netfirms.com/
En la próxima sesión valoraremos qué merece la pena leer de esta autora para empezar a conocerla.
9/10/07
Feria de Fráncfort
Aunque el curso pasado lo hicimos de refilón, este jueves presentaremos en nnuestra clase algunas obras que, más allá de su adscripción a esta literatura, resultan estimulantes, gratificantes e, incluso, necesarias.
La página con información oficial es la del Institut Llull:
http://www.llull.cat/llull/estaticos/cat/home/index.jsp
Y, para evitar agravios, la opinión desde Alemania:
8/10/07
Festival de Teatro
5/10/07
La elegancia del erizo
Muriel BARBERY, La elegancia del erizo (Seix Barral). 19'50 euros
La novela acaba de salir publicada en español, tras convertirse en la sensación de la temporada en Francia. La autora es profesora de filosofía, y esta novela por su contenido de pensamiento ha sido comparada con El mundo de Sofía. Sin embargo, son muchas las distancias entre una y otra.
Para quien domine el francés, aquí va un enlace a un reseña publicada en Liberation: http://www.liberation.fr/culture/livre/265223.FR.php
Y otra reseña publicada en Le Monde:
http://www.lemonde.fr/web/article/0,1-0,36-961580,0.html
Asimismo, aquí va un archivo de sonido en el que habla la autora:
http://www.lechoixdeslibraires.com/media/c-38545-126902509463178.mp3
Además, este mes en Qué leer también se publica una reseña muy elogiosa.
Espero que esta primera novela dé jugo (y juego).
3/10/07
BIENVENIDOS TODOS
Gracias a todos y... ¡a trabajar!
Y la que se avecina...
La editorial Alfaguara, por ejemplo, presenta las siguientes novedades, con un pdf con las primeras hojas al que podéis acceder desde su página web. Para que os sea más fácil, aquí van los enlaces:
Luis Mateo Díez, La gloria de los níños http://www.alfaguara.santillana.es/upload/primeraspaginas/978-84-204-7030-6.pdf
Walter Mosley, Matar a Johnny Fry
http://www.alfaguara.santillana.es/upload/primeraspaginas/978-84-204-7250-8.pdf
John Berger, King
http://www.alfaguara.santillana.es/upload/primeraspaginas/978-84-204-7261-4.pdf
Anne Tyler, Cuando éramos mayores
http://www.alfaguara.santillana.es/upload/primeraspaginas/978-84-204-7243-0.pdf
Julia Álvarez, Para salvar el mundo
http://www.alfaguara.santillana.es/upload/primeraspaginas/978-84-204-7243-0.pdf
Sara Gruen, Agua para elefantes
http://www.alfaguara.santillana.es/upload/primeraspaginas/978-84-204-7245-4.pdf
29/9/07
Avalancha de septiembre
30/8/07
Isabel Allende: novedad de la temporada
Una lección magistral de cómo hacer frente a los distintos retos que depara la vida."
LA MUSA CAPRICHOSA DEL AMANECER
No falta drama en mi vida, me sobra material de circo para escribir,
pero de todos modos llego ansiosa al 7 de enero. Anoche no pude
dormir, nos golpeó la tormenta, el viento rugía entre los robles y
vapuleaba las ventanas de la casa, culminación del diluvio bíblico de
las recientes semanas. Algunos barrios del condado se inundaron, los
bomberos no dieron abasto para responder a tan soberano desastre y
los vecinos salieron a la calle, sumergidos hasta la cintura, para salvar
lo que se pudiera del torrente. Los muebles navegaban por las avenidas
principales y algunas mascotas ofuscadas esperaban a sus amos
sobre los techos de los coches hundidos, mientras los reporteros captaban
desde los helicópteros las escenas de este invierno de California,
que parecía huracán en Louisiana. En algunos barrios no se pudo
circular durante un par de días, y cuando por fin escampó y se vio la
magnitud del estropicio, trajeron cuadrillas de inmigrantes latinos que
se dieron a la tarea de extraer el agua con bombas y los escombros
a mano. Nuestra casa, encaramada en una colina, recibe de frente el
azote del viento, que doblega las palmeras y a veces arranca de cuajo
los árboles más orgullosos, aquellos que no inclinan la cerviz, pero
se libra de las inundaciones. A veces, en la cúspide del vendaval, se
levantan olas caprichosas que anegan el único camino de acceso;
entonces, atrapados, observamos desde arriba el espectáculo inusitado
de la bahía enfurecida.
Me gusta el recogimiento obligado del invierno. Vivo en el condado
de Marin, al norte de San Francisco, a veinte minutos del puente
del Golden Gate, entre cerros dorados en verano y color esmeralda
en invierno, en la orilla oeste de la inmensa bahía. En un día claro
podemos ver a lo lejos otros dos puentes, el perfil difuso de los puertos
de Oakland y San Francisco, los pesados barcos de carga, cientos de
botes de vela y las gaviotas, como blancos pañuelos. En mayo aparecen
algunos valientes colgados de cometas multicolores, que se
deslizan veloces sobre el agua, alterando la quietud de los abuelos
asiáticos que pasan las tardes pescando en las rocas. Desde el océano
Pacífico no se ve el angosto acceso a la bahía, que amanece envuelto
en bruma, y los marineros de antaño pasaban de largo sin imaginar
el esplendor oculto un poco más adentro. Ahora esa entrada está
coronada por el esbelto puente del Golden Gate, con sus soberbias
torres rojas. Agua, cielo, cerros y bosque; ése es mi paisaje.
No fue la ventolera del fin del mundo ni la metralla del granizo
en las tejas lo que me desveló anoche, sino la ansiedad de que inevitablemente
amanecería el 8 de enero. Desde hace veinticinco años,
siempre empiezo a escribir en esta fecha, más por superstición que
por disciplina: temo que si empiezo otro día, el libro será un fracaso,
y que si dejo pasar un 8 de enero sin escribir, ya no podré hacerlo
en el resto del año. Enero llega después de unos meses sin escribir
en los que he vivido volcada hacia fuera, en la bullaranga del
mundo, viajando, promoviendo libros, dando conferencias, rodeada
de gente, hablando demasiado. Ruido y más ruido. Temo más que
nada haberme vuelto sorda, no poder oír el silencio. Sin silencio estoy
frita. Me levanté varias veces a dar vueltas por los cuartos con diversos
pretextos, arropada en el viejo chaleco de cachemira de Willie,
que he usado tanto que ya es mi segunda piel, y sucesivas tazas de
chocolate caliente en las manos, dando vueltas y más vueltas en la
cabeza a lo que iba a escribir dentro de unas horas, hasta que el frío
me obligaba a regresar a la cama, donde Willie, bendito sea, roncaba.
Atracada a su espalda desnuda, escondía los pies helados entre sus
piernas, largas y firmes, aspirando su sorprendente olor a hombre
joven, que no ha variado con el paso de los años. Nunca se despierta
cuando me aprieto contra él, sólo cuando me despego; está acostumbrado
a mi cuerpo, mi insomnio y mis pesadillas. Por mucho que
me pasee de noche, tampoco se despierta Olivia, que duerme en un
banco a los pies de la cama. Nada altera el sueño de esta perra tonta,
ni los roedores que a veces salen de sus guaridas, ni el tufo de los
zorrillos cuando hacen el amor, ni las ánimas que susurran en la oscuridad.
Si un demente armado con un hacha nos asaltara, ella sería
la última en enterarse. Cuando llegó era una miserable bestia recogida
por la Sociedad Humanitaria en un basural con una pata y varias
costillas quebradas. Durante un mes permaneció escondida entre
mis zapatos en el clóset, tiritando, pero poco a poco se repuso de
los maltratos anteriores y emergió con las orejas gachas y la cola
humillada. Entonces vimos que no servía de guardián: tiene el sueño
pesado.
Por fin aflojó la ira de la tormenta y con la primera luz en la ventana
me duché y me vestí, mientras Willie, envuelto en su bata de
jeque trasnochado, iba a la cocina. El olor del café recién molido me
llegó como una caricia: aromaterapia. Estas rutinas de cada día nos
unen más que los alborotos de la pasión; cuando estamos separados
es esta danza discreta lo que más falta nos hace. Necesitamos sentir
al otro presente en ese espacio intangible que es sólo nuestro. Un
frío amanecer, café con tostadas, tiempo para escribir, una perra que
mueve la cola y mi amante; la vida no puede ser mejor. Después Willie
me dio un abrazo de despedida, porque yo partía para un viaje largo.
«Buena suerte», susurró, como hace cada año en este día, y me
fui con abrigo y paraguas, bajé seis escalones, pasé bordeando la
piscina, crucé diecisiete metros de jardín y llegué a la casita donde
escribo, mi cuchitril. Y aquí estoy ahora."
28/8/07
Umbral
Como forma de conocer un poco mejor a este personaje directamente, sin dejarnos influir por lo mediático, como escritor, hay que acudir a una obra: Mortal y Rosa, tal vez una de las menos representativas de su estilo mordaz y ligero, dado que esta “novela” está transida por un aliento poético insólito, motivado por tratarse de una elegía a su hijo muerto con tan sólo seis años. Aunque se ha criticado su excesiva edulcoración y su intencionada búsqueda de lo sensible, es hoy por hoy la obra más reconocida de la calidad prosística de Umbral; así lo expresaba Fernando Valls: “En pocas obras en castellano se habla con tanta lucidez, sinceridad y pasión de la vida y de la literatura, por lo que no sólo me parece su mejor libro, sino también uno de los grandes textos narrativos de las últimas décadas, pues en sus páginas se hallan preguntas y respuestas, la teoría y la práctica de su oficio como escritor”.
Sin embargo, la faceta más cultivada por un Umbral prolífico es la de la revisión del pasado reciente y la del análisis de la actualidad desde su prisma afilado. Ahí encontramos obras como Madrid, 1940, Las ninfas o Pío XII, la escolta mora y un general sin un ojo. A ello, cabe añadir una faceta desinhibida y jocunda para narrar “sus” episodios eróticos y otros escarceos, como en La bestia rosa o El día en que violé a Alma Mahler. Lo mejor de este autor en todas estas obras es la intuición, ya que aunque los resultados sean muy desiguales, y algunas sean pobres muestras de su ingenio, a menudo encontraba un atisbo de inspiración o una idea afortunada sólo posible en quien decide echar el resto. Ya lo apuntaba José Antonio Marina al afirmar: “Si cualquiera de sus líneas se publicara exenta, con gran tipografía, en una plaquette poética, la gente aplaudiría ante el hallazgo, pero se despilfarra tanto, seduce con tanta labia, sufre tan poco escribiendo, que, como aún persiste el amor por lo oscuro y el prestigio de lo escaso, se le echa en cara su facilidad con desdén petulante y resentido de quien ve las uvas verdes.”
Umbral alimentó siempre su pose de enfant terrible –siempre enfant a pesar de los años- y dejó constancia de ella no sólo en los foros públicos en que participó, sino también en libros tan personales como su Diccionario de literatura o Los Alucinados, en donde dedica encendidos elogios y varapalos sonados a discreción según su criterio –y sus ganas de epatar-, o ensayos sui generis como Madrid, tribu urbana, que sentó especialmente mal por su juicio atrabiliario sobre los escritores del exilio.
No es que los sucesos luctuosos sean excusa para acercarse a los autores, pero si queremos saber un poco mejor quién era Umbral lo mejor es revisitar algunas de estas obras, mientras llega la nueva temporada...
Hurtos y cambios
La carta esférica y otras novelas para la gran pantalla
“EL ROMANCE del cine español con la literatura se hará más visible en los próximos meses con la adaptación cinematográfica de importantes novelas.
Canciones de amor en Lolita's club, de Juan Marsé, la está haciendo Vicente Aranda con guión suyo. La protagonizan Eduardo Noriega y la colombiana Flora Martínez. Un entramado del mundo de la mafia, la droga y la prostitución.
Las trece rosas, de Carlos Fonseca, la ha rodado Emilio Martínez-Lázaro. El guión es del director, de Ignacio Martínez de Pisón y de Pedro Costa. En el reparto figuran Maribel Verdú, Marta Etura, Pilar López de Ayala, Alberto San Juan y Fran Perea. Se trata de la historia real de 13 muchachas de las juventudes socialistas fusiladas en 1939.
La carta esférica, de Arturo Pérez-Reverte, dirigida por Imanol Uribe, con guión del autor y el director, e interpretada por Carmelo Gómez y Aitana Sánchez-Gijón se estrena el día 31.
Los crímenes de Oxford, de Guillermo Martínez, es llevada al cine por Álex González de la Iglesia. Guión de Jorge Guerricaechevarría y el autor y director. Actúan John Hurt y Elijah Wood.
Oviedo Express surge de una ligera inspiración del relato Angustia, de Stefan Zweig, y de una compañía de teatro que representa La Regenta de Clarín. La dirección y el guión es de Gonzalo Suárez. Actúan Carmelo Gómez y Aitana Sánchez-Gijón.
El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez. Aunque de producción y dirección extranjera, Mike Newell, con guión de Ronald Harwood y el propio nobel colombiano, cuenta en su reparto con los españoles Javier Bardem y Unax Ugalde como Florentino Ariza en su épocas mayor y joven, respectivamente
Una palabra tuya, de Elvira Lindo. El guión lo está escribiendo Ángeles González-Sinde. Se han vendido los derechos de Los girasoles ciegos, de Alberto Méndez; La hermana de Katia, de Andrés Barba y Prótesis, de Andreu Martín. Y el mexicano Guillermo Arriaga, escritor y guionista de Amores Perros, ha adaptado su novela El búfalo de la noche.”
5/8/07
Novedades de agosto
Tras este paréntesis gozoso, un poco más largo de lo esperado, volvemos a la carga con unas cuantas propuestas para el mes de agosto -que espero sea vacacional para la mayoría y que lo disfrutéis tranquilamente-. En vez de poner varios posts, lo incluyo todo seguido para que se vea cuáles son los libros que han caído últimamente en nuestras manos.
La solución final de Holmes
Sherlock Holmes ha alcanzado, como sabéis, la categoría de mito. Por eso, no dejan de hacerse recreaciones de casos del sagaz detective inglés y su compañero Watson más allá de lo que nos legó su creador, Conan Doyle, quien por cierto tiene una obra excelente aparte de las investigaciones de este personaje. Ya hace un tiempo leímos la historia de los años perdidos, aquellos en que Holmes fue dado por muerto por su creador pero que el clamor popular exigió rectificar, a cargo de un autor de origen tibetano, Jamyang Norbu (editada por El Acantilado). Ahora, el nuevo episodio viene de la mano de uno de los más firmes valores de la literatura estadounidense de los últimos años, el Pullitzer Michael Chabon. Este escritor se ha caracterizado por apostar en un ambiente de transgresión postmoderna por las formas de la novela clásica de peripecia, tratando de reconciliarse con un lector ávido de aventuras. La última novela, muy breve, sigue ese precepto: La solución final (Mondadori) nos ofrece el último caso de un anciano detective que, retirado ya del mundanal ruido, no puede dejar de sacar su vena inquisitiva cuando ve a un muchacho desvalido, en apariencia mudo, de origen alemán, con un loro al hombro cuyo único discurso es un listado de números en alemán. Este será el origen del (pen)último caso de Holmes. Una lectura muy amena, sin pretensiones, cuyo único inconveniente puede ser el cierto aroma a pastiche, totalmente intencionado, y que en una tarde se despacha.
Mo Yan
Sorgo Rojo, de Mo Yan, es una de las obras más destacadas de este escritor chino, y que tuvo una cierta difusión en los años ochenta y noventa gracias a la adaptación cinematográfica de uno de los directores más preclaros de China, Zhang Yimou. En aquella película, el narrador nos contaba la historia de sus abuelos en un entorno rural de una China anclada en el feudalismo y en las tradiciones ancestrales, con sus injusticias, preocupaciones y anhelos. Es difícil olvidar el palanquín rojo en que una púber Gong Li es llevada hacia su boda, en un contraste emocionante entre el pavor de la niña y los agasajos festivos de su entorno.
Mo Yan vuelve a aterrizar en nuestras librerías, gracias a una obra aún más ambiciosa que la precedente, y en la que de nuevo nos cuenta una saga de esa China del siglo XX. Se titula Grandes Pechos, amplias caderas (Editorial Kailas), y nos ofrece un fresco en el que la figura central es una mujer, la madre del narrador, quien ha padecido para sacar adelante a una familia de ocho hijas y un hijo varón alimentado a sus pechos hasta llegar a la edad adulta. El encanto del libro reside en la sencillez con que aparecen descritos los personajes, especialmente el mundo femenino de esa casa sustentada por la fortaleza y coraje de Madre, y el perfecto ensamblaje con el espacio externo que los rodea –el gusto por el detalle tan oriental- y con los hechos históricos que pasan por encima de ellos, condicionándolos pero mostrando su esencia luchadora y sumisa. A pesar de ello, este autor se ha comparado con Gabriel Garía Márquez e incluso con Faulkner, pero tal vez más por la propuesta totalizadora de su entorno que por la complejidad. Una novela muy rica aunque cabe advertir que la multitud de nombres utilizada (el autor incluye un listado al comienzo) puede entorpecer en algún momento la lectura.
Carnaval
Aparece un tomo compilatorio de los relatos-artículos de James Thurber, un escritor norteamericano no demasiado conocido por estos pagos, de la mano de Acantilado. El título, Carnaval, refleja bien la intención de mostrar una visión disparatada del mundo, en breves pildoritas que ponen en solfa toda la sociedad y, cómo no, a sí mismo. Sirva como ejemplo la comparación que realiza entre la autobiografía de Salvador Dalí y la suya propia, plagada de referencias irónicas a su infancia de no genio frente a la del genio, y que justifica que por la de Dalí se paguen seis dólares cuando la suya no llega a dos. Mucho ingenio –desigual, hay de decirlo también- en cada pequeña historia de este autor, que se leen muy fácilmente.
Vidas paralelas
Varias biografías han salido recientemente al mercado, pero cabe destacar dos: la primera, la de Marcel Proust a cargo de William Carter (Proust enamorado, editado por Belaqva), quien recala fundamentalmente en ese Proust hipersensible y sujeto a las gracias y desgracias de su relación sentimental y amorosa. Condicionado desde su infancia, enmadrado, enfermizo y ensimismado en su mundo, desarrolla su sexualidad de una manera que poco le ayudó para encontrar el equilibrio en su vida. El autor de En busca del tiempo perdido es desnudado emocionalmente en esta cuidada biografía del critico americano.
La segunda biografía es la de otro escritor de comienzos de siglo, también de una sensibilidad extrema, como es Rainer Maria Rilke, a cargo de Antonio Pau. Acompañado de numerosa documentación y trufado aquí y allá con citas del autor, este trabajo trata de analizar no solo sus circunstancias vitales, su determinación hacia la soledad y el alejarse del tráfago de la ciudad, incluida su temporada de residencia en España, sino también su compleja obra, descubriendo las claves que ofrece para interpretar al hombre que la escribió.
Benjamín Jarnés
Hay que advertirlo: requiere un esfuerzo notable entrar en Benjamín Jarnés para quien está acostumbrado a los paradigmas de la novela realista. Sin embargo, se trata de una de las figuras más importantes de la literatura española del siglo XX, ya que con él se abre el camino a la vanguardia novelesca, a la pérdida de las imposiciones de la novela decimonónica y se abren sendas más tortuosas pero necesarias para la evolución: el intelectualismo se halla en su cúspide con este escritor aragonés. Si bien sistemáticamente se trata de rescatar su obra, la inherente complejidad de la misma no permite que remonte el vuelo como la figura imprescindible que es. Ahora es Domingo Ródenas, uno de los más valiosos estudiosos de las vanguardias literarias en nuestro país, quien recupera algunas de sus obras en Elogio de la impureza, dentro de la colección, magnífica, que la Fundación Santander dedica a recuperar a algunos autores básicos de la literatura española. Así, en una edición excelente y a un precio módico, se puede entrar en un reto literario que demuestra la altura a que llegó la narrativa en el primer tercio del siglo XX, aunque siga a la sombra de la poesía coetánea. Merece la pena.
Jodorowsky para cinéfilos
Acaba de salir al mercado un cofre de cuatro DVD -también se pueden adquirir por separado- con las películas clásicas del psicomago, tarotista, escritor pánico, farsante, etc., etc., Alejandro Jodorowsky. Realmente es un creador muy interesante independientemente de la aceptación que demos a sus teorías, y su obra literaria -novelas, cómics- es no solo muy personal sino también muy rica en sugerencias. Todo esto queda patente en las tres películas que incluye este nuevo lanzamiento, sin duda sus obras más reputadas: Fando y Lis (sobre la obra de teatro de su colega Fernando Arrabal), El topo -una suerte de western místico- y La montaña sagrada, para cuyo visionado es imperioso situarse en el mundo hippie de comienzos de los años setenta. Psicodelia y transgresión para una recuperación largo tiempo esperada.
Un cotilleo... y una propuesta
Parece ser que Isabel Coixet, la directora de la lacrimógena La vida secreta de las palabras está rodando la adaptación de una novela mencionada en el aula, Elegía, de Philip Roth (en el original, El animal moribundo), con la presencia de Ben Kingsley -el inolvidable Gandhi- y la inefable Penélope Cruz. Estaremos al tanto, como también de lo que dé de sí la tercera edición de los encuentros literarios "Agosto clandestino" organizados por los amigos de 4 de agosto. Os adjunto el programa por si tenéis ocasión de asistir:
PROGRAMA
Jueves 9 de agosto- Protagonistas: Ángela Serna (Salamanca) y Juan Pardo Vidal. Presentadora: Begoña Abad de la Parte (Burgos)
Jueves16 de agosto- Protagonistas: Rafael Fombellida (Torrelavega) y Alberto Santamaría (Torrelavega).Presentador: Enrique Cabezón (Logroño).
Jueves 23 de agosto- Protagonistas: Mireia Alonso Ribeiro (Valencia) y Elena Medel (Córdoba).Presentadora: Carmen Beltrán (Logroño).
Jueves 30 de agosto- Protagonistas: Carmen Beltrán (Logroño) Carlos Javier Morales (Santa Cruz de Tenerife).Presentador: José Luis Pérez Pastor (Logroño).
El festival tendrá lugar todos los jueves del mes de agosto en el centro de recursos 'La gota de leche' en la calle Once de Junio nº2. Los recitales comenzarán a las 20 horas y en ellos se mezclarán charlas y conferencias.
14/7/07
Popurrí veraniego
-La editorial Edhasa sigue con su cuidada colección “Diamante” de bolsillo, aquélla que empezó el año pasado con motivo de su 75 aniversario, en unas insólitas encuadernaciones para bolsillo en tela (de color granate o burdeos, para más señas), y cuyo primer título fue la edición revisada de La Montaña mágica de Thomas Mann. Pues en tan poco tiempo ya son más de cuarenta los títulos, y, entre los últimos, salidos este mismo julio, aparte de un Graham Greene o de los cuentos de Salinger, destaco dos: Manhattan Transfer, de John Dos Passos, la novela coral del barco americano, uno de los hitos de la novela contemporánea, y Akhenatón del nobel Naguib Mahfouz, una novela histórica de este escritor egipcio cuyo Callejón de los milagros es una de las grandes novelas que hemos recomendado en nuestra clase. Ambas muy recomendables pero ¡ojo!, cuidado si os los lleváis a la playa no se mojen las pastas que se estropean con el agua de mar…
-Tal vez William Styron no sea un nombre reconocido de primeras, pero si decimos La decisión de Sophie, y gracias a la película de Meryl Streep, todos lo recordemos. Esta novela de largo aliento –id est, gordita ella- que reedita recientemente “La otra orilla”, nos habla de una mujer polaca que, aunque no era judía, estuvo en el campo de concentración de Auschwitz y que cuenta su historia a Stingo, provocando un estallido emocional. Pero decir esto de la novela es un pecado de reducción simplista imperdonable, pues lo mejor de la novela, lo que la ha convertido en una de las grandes obras de la literatura americana, es el entramado de historias, de pequeñas tramas y personajes que obligan a Sophie a tomar la decisión que apunta el título, en la que la cuestión moral cobra relevancia. Tal vez no sea una novela light, pero sí una excelente obra de introspección psicológica en un personaje y en un momento de la historia.
-También ofrece una revisión histórica La enfermera de Brunete de Manuel Maristany (Planeta). Para ser sinceros, es una novela que a primera vista no me había llamado nada la atención: otra novela, y además larguísima, con el pretexto de la guerra civil. Pero, independientemente de que siempre se resaltará la postura ideológica –en este caso, más escorada hacia el régimen, lo que empieza a ser más frecuente-, lo que me animó a entrar en ella fue una crítica en el cultural de ABC de Pozuelo Yvancos (confieso mi respeto profundo por este crítico) cuando ponderaba las características de folletín de la novela… ¡y a fe que lo es! Decenas de páginas que tal vez se echen de más, pero trampas por todas partes, sensibleras, impactantes, quiebros, sorpresas, tragedias, en un artefacto cuyo encanto mayor es su irregularidad. Muy apetecible como novela veraniega, sin grandes vuelos a pesar de su ambición, discutible y que puede haceros pasar un buen (amén de largo) rato.
- El escritor de moda portugués, Gonçalo M. Tavares, cuya obra El señor Henri (Mondadori) recomendamos en clase, no deja de ser publicado en nuestro país. A su proyecto sobre aforismos o apotegmas de personajes que habitan en un mismo barrio, con una visión sui generis del mundo, se une un repaso a la literatura universal en forma de glosario bajo el título de Biblioteca (Xordica). Brevedad y condensación al servicio de una erudición y juego literario que ofrecen una original forma de entender la obra de los grandes autores.
Espero que con esto y con unas cuantas visitas a la biblioteca y/o librería tengáis suficiente hasta que nos volvamos a ver por aquí en unas dos semanas. Mientras, que disfrutéis del verano todo lo que podáis.
6/7/07
Poesía in honorem César Antonio Molina
Jean ECHENOZ, Ravel
Para escuchar una entrevista en que habla de este libro -en francés-: http://www.canalacademie.com/article1054.html
Lecturas de oro (I)
Francesillo de Zúñiga, Crónica burlesca del emperador Carlos V. Un texto poco conocido y difundido –lo podéis encontrar en librerías de viejo o en la Biblioteca- del bufón de Carlos V, un enano con muy mala idea que hacía reír al emperador con sus chanzas y a nosotros con su crítica acerba y jocosa a todo lo que rodea al fasto de la corte.
Baltasar Gracián, El Criticón. Tal vez demasiado denso pero un no parar de maravillarse con el manejo del lenguaje, del retruécano, del equívoco, del doble sentido por parte del autor maño. El carácter alegórico puede casar menos con nuestro modelos de lectura, y el trazado de los personajes -el sabio prudente y el ingenuo salvaje traído a la civilización-, poco más que cascarones para ideas, puede desnortar, pero cada aventura, moralinas aparte, es un festival de ingenio.
María de Zayas, Novelas amorosas y ejemplares. Breves narraciones con un estilo ágil que buscan el entretenimiento mediante las cuitas de amor de sus protagonistas. Aunque la comparación sea odiosa, recuerda en cierto modo a las novelas sentimentales de las colecciones actuales, pero basada en la brevedad y en la búsqueda del argumento atractivo sin artificiosidad.
Diego Duque de Estrada, Memorias. Aunque está trufada de las vivencias y aventuras de este noble, el subtítulo (Comentarios del desengañado de sí mismo) nos muestra la faceta crítica y moral tan del gusto barroco.
Vida del capitán Alonso de Contreras. Olvidaos de Alatriste: si lo que se busca son hazañas de un militar aventurero en el Siglo de oro, esta breve obrita nos cuenta de manera desenfadada algunas de las expediciones de este soldado, quien no duda en ponderar sus virtudes y quiere caernos simpático. Ameno y esclarecedor.
Gregorio González, El guitón Onofre. Desventuras y más desventuras son las que sufre este personaje salido del magín de un escritor riojano, y que en nuestros pagos ha sido objeto incluso de versiones en forma de cómic. Un ejemplo clásico de novela picaresca.
Lope de Vega, Novelas a Marcia Leonarda. Lope le cuenta a una mujer –una de sus múltiples amantes, al parecer- cuentos desprovistos de pretensiones en los que se mezcla la novela bizantina, de viajes y maravillas, con la novela costumbrista de la época. Su objetivo: entretener a la destinataria en sus ratos de asueto y antes de dormir. Con nosotros lo consigue.
28/6/07
La Metafísica y el mono
Una novela no para todos los gustos, francamente divertida y original, y que merece formar parte de una escasa tradición pero que ha dado obras tan brillantes como la Parábola de Carmen la Reina de Manuel Talens. No os las perdáis.
Os adjunto aquí un fragmento que ofrece la página web de la editorial:http://www.lenguadetrapo.com/00128-NB-ficha.html
Otros pleitos duraron más, pero también empezaron por motivos más importantes. El nuestro lo originó una simple adelfa en el camino.Parece que la abuela Estazula, que entonces aún no había perdido la articulación del codo, plantó la adelfa en la esquina de la torre que daba al kalderími del lavadero. La elección de la esquina, impecable desde el punto de vista estético, no era, sin embargo, la más adecuada a tenor de la ingrata topografía de Jora (Ano y Kato). Aun despejado, el camino del lavadero apenas si permitía el tránsito de las acémilas que acarreaban el agua desde el pozo comunal, y una adelfa, en ese lugar, estaba llamada a traer problemas a nada que le diera por crecer un poco.La tía Vula fue la primera en vislumbrar las nubes de la tormenta y la abuela Estazula se mostró desde el primer momento dispuesta, con todo el dolor de su corazón, a arrancar la adelfa, que ya empezaba a echar flores.—Froso, la de Mijalis —le contó la tía Vula a la abuela—, dice que la adelfa no deja pasar bien a los borricos, y que la calle no es nuestra.La abuela Estazula no se lo pensó demasiado. Froso tenía una mancha de nacimiento en un carrillo, y con ese tipo de gente nunca sobraba andarse con tiento. Muy bien podía denotar algún pacto secreto con el diablo—Pues si la adelfa no deja pasar a los borricos, se arranca la adelfa, y aquí paz y después gloria —concluyó, mientras se hacía un triple signo de la cruz.Y ahí podía haber acabado perfectamente la cosa de no habérsele apagado, días más tarde, el narguile al abuelo Panagos.—¡Ifiguenia, la pipa! —gritó mi abuelo, necesitado de un carboncillo para avivar el tiro del narguile.—Ya se lo traigo yo, patéra —se ofreció solícita, y es de suponer que con la mejor intención del mundo, la tía Vaso, que estaba al lado—. Ifiguenia está ayudando a la abuela a arrancar la adelfa de la calle.Al abuelo la adelfa, como cualquier planta no comestible, le tocaba bastante las narices. En otras circunstancias, la podría haber hecho arrancar perfectamente él por el mero afán de apuntalar su autoridad o el simple capricho de martirizar a la abuela. Pero, por esas mismas razones, el comentario de la tía Vaso le sacó de órbita su único ojo.—¡Y quién leches les ha mandado a esas dos mierdas que arranquen la adelfa! —explotó.La tía Vaso, queriéndolo arreglar, lo estropeó aún más:—Es que parece que a los Brajeas —explicó— les molesta cuando bajan con los borricos a por el agua.Nunca hubiera abierto la boca. Además de haberse ahorrado ella una solemne bofetada, nos habría librado a todos de un martirio.—¡Dile ahora mismo a esas dos puercas que dejen la adelfa en paz o bajo yo y las subo por los pelos del coño! —bramó el abuelo.A la tía Vaso debió por fuerza de chocarle cómo había de poder su suegro, siendo manco, subir a la vez a la abuela y la tía Ifiguenia cogidas de ninguna parte; pero, en un ejercicio de sensatez más allá de la lógica, se limitó a cumplir la orden sin rechistar y como un relámpago. Lo mismo hicieron, por lo que les tocaba, y con igual motivo y diligencia, la abuela y la tía Ifiguenia. De forma que la adelfa, de cuyo cuidado responsabilizó el abuelo a la prima Mosja, bajo la pena de arrancarle las uñas a mordiscos en la eventualidad de que, por la razón que fuese, la planta acabase secándose, siguió en su sitio. Y, harta de agua y cagarrutas de cabra, agarró con tal fuerza a la roca, que se la veía crecer de semana en semana y aun de día en día.Los Brajeas, en público al menos, no volvieron a hacer ningún comentario al respecto. Sus burros bajaban y subían de la fuente arriesgando la integridad de los cántaros cada vez que llegaban a la esquina de nuestra torre, y, al verlos tambalearse, el abuelo, que contemplaba tan inestables equilibrios desde su diván, le daba sistemáticamente una honda calada a la pipa y mascullaba un satisfecho «¡que se jodan!» por el lado de la boca que le dejaba libre la boquilla del narguile.Pero, más allá de ese estrecho horizonte, las nubes ya se estaban congregando. Que descargaran era sólo cuestión de tiempo.Y descargaron en mitad de la noche, al acercarse el abuelo a la ventana a aliviar su cada día más incontinente vejiga.—¡Hijos de la zorrísima! —se le oyó tronar, con el órgano nmingatorio aún en la mano.Yanis, que, por si un aquel y aunque no teníamos ningún pleito abierto con nadie en ese momento, estaba de guardia en la ventana opuesta, armó sin pensarlo un momento el mosquete.—¿Qué ocurre, patéra? —preguntó, indeciso entre acudir a la otra ventana o descerrajar un tiro a un gato que pasaba en aquel momento frente a su mira.—¡Hijos de la zorrísima! —repitió, por toda aclaración, el abuelo y, después de una pausa como para reflexionar sobre la enormidad de lo que estaba viendo su único ojo, aún insistió por tercera vez: —¡Hijos de la zorrísima!Para entonces, la magnitud de lo acontecido era ya conocida por toda la torre, con la excepción del tío Yanis, que no se determinaba a abandonar su puesto. Una mano alevosa había arrancado la adelfa de cuajo y, en un gesto de burla y desafío, aún había tenido tiempo para dejar una solitaria flor sobre el lugar de los hechos.El tío Tasos, racional siempre, descifró enseguida el mensaje:—Nos están llamando capullos.Su hermano Kostas, que, evidentemente, aún estaba vivo, asintió y fue todavía más lejos:—Nos están llamando capullos y aquí se van a saltar por los aires los sesos de alguien.
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