27/11/20

¿Literatura en catalán durante el franquismo?

 A partir de nuestra lectura de Juan Marsé, comentamos que esta obra había sorteado la censura, según consta en los informes, por suponer un freno a la cada vez más significativa literatura en catalán que desde comienzos de los sesenta cobraba presencia en el ámbito cultural. Así, hasta llegar al fin de la dictadura, y con las notas de la nova cançó” de fondo, surgían autores y obras interesantes, algunos de los cuales pasaron al castellano, mientras que otros quedaron confinados en el marco catalán a pesar de su calidad. Mencionamos sólo algunas obras y autores de los años sesenta:

-Mercè RODOREDA, La plaça del Diamant (1962). Posiblemente la autora y la obra más conocidas gracias a la adaptación cinematográfica. El realismo de la historia, la psicología de la protagonista o la visión de la Barcelona de la época siguen haciendo de ella una lectura muy recomendable.

-Llorenç VILLALONGA, Bearn o la casa de las muñecas (1961). Escrita en catalán, publicada en español cinco años antes y por fin en catalán en su versión original en los sesenta. También ha sido llevada al cine esta aristocrática novela, con un clásico tema de pasiones entre hombre mayor y jovencita echada a perder, pero con un seny mallorquín muy interesante.

-Baltasar PORCEL, La luna y el Cala Llamp (1963) Quizá la más reconocida de las obras de juventud del escrito mallorquín, quien narra las vicisitudes de quienes realizan un breve recorrido Mallorca-Barcelona a bordo del Cala Llamp (Cala Rayo).

-Josep Mª ESPINÀS, L’últim replà (El último rellano) En 1961 obtuvo el Premio Sant Jordi esta novela que, mutatis mutandis, se asemeja a Historia de una escalera, pues en el rellano del título confluyen diversos tipos sociales con distintos anhelos de presente y futuro.

-Manuel de PEDROLO. Resulta difícil escoger una sola novela de este prolífico autor que, al calor del centenario celebrado en 2018, se ha convertido en una figura imprescindible en el panorama de la literatura catalana. Ya lo era desde los años setenta por su amable distopía Mecanoscrit del segon origen, pero años antes ya había publicado interesantes novelas de todo tipo de géneros. Os recomiendo Juego sucio (Joc Brut) o Linspector arriba tard (El inspector llega tarde), si os gusta el noir; o Si son roses, floriran, si os gusta la novela realista con dejes innovadores y mucha carga social; y un buen puñado más.

 

 

 





 

 


No hay comentarios:

Primavera de libros

La sesión del pasado jueves nos llevó, como en otras ocasiones, a un final abierto: dado que hemos visto que la novela de O’Callaghan evoluc...