14/12/14

FIN DE AÑO (antes conocido como Navidad)

Para cerrar un año dinámico, heterogéneo en nuestras lecturas y por ello precisamente atractivo, concluiremos con nuestras últimas valoraciones sobre los jugosos cuentos flaubertianos. Además, haremos nuestra habitual aportación de textos (literarios o no) que compartimos como un pequeño regalo para todos los que formamos el club. Por eso, os invito a implicaros y a que traigáis vuestras selecciones (poesía, fragmentos, canciones, etc.) para que sea lo más rico y variado posible.
Por último, tenemos dos nuevas aportaciones: una lectura para las Navidades (Out, la novela japonesa que habíamos acordado, ha quedado postpuesta sine die por dificultades para su adquisición), que es Persuasión, de Jane Austen:


Tras las vacaciones, y del comentario que nos suscite este clásico victoriano, vendrá la segunda, uno de esos libros aupados desde el olvido a la categoría de libro de culto, titulado Stoner y escrito por John Williams:

Como quizá sea algo lenta la provisón de este libro, os recuerdo que siempre se puede recurrir a las versiones digitales...
Y, entre todo ello, unas Navidades que siempre nos dan tiempo para, si no leer, al menos compartir con los nuestros unos momentos que espero sean felices para todos. Así nos lo desearemos el jueves.


20/11/14

Sexta lectura (ahora sí): Tres Cuentos de Flaubert

Tras las jugosas sesiones que nos ha deparado el comentario de Curzio Malaparte, hoy hemos valorado la posibilidad de encaminar alguna de nuestras lecturas por el mundo del realismo decimonónico. Esta semana buscaré qué obras se encuentran fácilmente asequibles de las Brontë y adláteres, pero de momento hay una que hemos elevado a la categoría de lectura de clase: los Tres Cuentos, de Gustave Flaubert.  Aunque no sea una de sus novelas largas (en su día trabajamos gozosamente con Madame Bovary), nos permitirán volver a la producción de un genio absoluto.
Hay varias ediciones (Cátedra, Valdemar,  etc.), pero para quienes frecuentéis las digitales, no os será difícil encontrar una de las de "precio ajustado". Quien no pueda hacerse con ellos, le facilitaremos aunque sea una copia impresa. 
Espero que os gusten.

Aviso importante: Hrábal no será la próxima lectura

Especialmente para quienes no habéis podido acudir a la última sesión, hemos de advertiros de que la sexta lectura NO será la de Hrábal, como habíamos anunciado, puesto que hemos decidido que quizá no fuese la más conveniente para el comentario en clase. Así pues, antes de que la adquiráis, recordad que NO SERÁ LECTURA DE CLASE. No obstante, en la próxima sesión os haré una propuesta para acercarnos a este autor, por si lo tenéis a bien: una posible sesión de cineclub con la excusa de los Trenes rigurosamente vigilados. Ya lo comentaremos.

15/11/14

Hrabal

Pues sí: cada reedición o novedad de este autor checo la hemos saludado con alborozo. Y es que la mezcla de estilos, la vitalidad, la sensibilidad, la socarronería y la lengua de este autor lo convierten en uno de los grandes de una literatura plagada de autores maravillosos (bate citar a Čapék o a Hasek). Así, aprovechamos la llegada a las librerías de Clases de baile para mayores (Nórdica) para hincarle el diente. Aunque no es una de sus obras mayores (imprescindibles Trenes rigurosamente vigilados y Una soledad demasiado ruidosa), nos servirá para entrar en su peculiar universo.
Como muestra, aquí va la crítica del jueves pasado de Manuel Hidalgo en el Cultural:

Celebramos el centenario del nacimiento de Bohumil Hrabal (1914-1997), y Nórdica nos regala el festivo e inagotable disparate de Clases de baile para mayores (1964), con traducción de Jitka Mlejnková Alberto Ortiz. Imposible dejar de reír o, al menos, de sonreír mientras leemos, al tiempo que asistimos a un despliegue de imágenes y metáforas logradísimas y a la explosión de un sinfín de ideas, empaquetadas baja el humor sardónico del escritor checo, altamente estimulantes.
Fue uno de los primeros libros de éxito de Hrabal, que empezó a escribir tarde, de la época deTrenes rigurosamente vigilados (1964) y anterior a Yo que serví al rey de Inglaterra (1971), novelas que llevadas al cine, como otras, por el también checo Jiri Menzel, contribuyeron grandemente a la popularidad de su autor en Europa.
En Clases de baile para mayores un viejo zapatero –preciosas líneas dedicadas a su oficio, ingeniero de zapatos, dice él- narra a una bella joven, en un extenso monólogo hilvanado, de aquí para allá, sin pausas, su agitada vida en tiempos del imperio austro-húngaro, pintando un paisaje y un paisanaje zarrapastrosos.
El galanteo, el sexo, el matrimonio y, en fin, los lances eróticos ocupan un lugar central en el relato, que también opta por incurrir en regocijantes consideraciones culturales –bromas sobre el Renacimiento, Goethe y Mozart-, chanzas sobre la religión y los curas, evocaciones de suicidios y violentos episodios –esos constantes ahorcamientos-, continuos pasajes sobre las chuscas consecuencias de la vida alcohólica y tabernaria y reiteradas coñas marineras sobre el psicoanálisis y la interpretación de los sueños.
Por entre medias de un auténtico aluvión de anécdotas y comentarios chungos, con frecuencia desopilantes, Hrabal introduce pequeñas historias autónomas, entre lo grotesco y lo siniestro, que hacen del libro una cumbre centroeuropea del esperpento, del surrealismo o, si se quiere, del realismo mágico. Una auténtica gozada, siempre servida por una escritura literariamente riquísima que, a veces, mezcla la más lírica exquisitez con la burrada y la expresión coloquiales y populares. Un festín, ya digo.
El narrador “filosofa” de lo lindo. Así, por ejemplo, dice lo siguiente: “…la verdadera poesía debe ser dolorosa, como si uno olvidara la cuchilla de afeitar en un pañuelo y, al sonarse, la nariz se cortara con ella…”.
La comparación –la imagen- es buenísima, y por eso la traigo aquí. Abundan en el libro frases de ese calibre. El pensamiento de Hrabal no es dogmático, claro, y siempre aparece, al menos, bañado de ironía y de escepticismo. De todas formas, las líneas citadas nos sirven para recordar cuántas aseveraciones cerradas y excluyentes existen, a cargo de los creadores, sobre lo que “debe ser” la poesía, o la novela, o la pintura, o…No sé, el arte puede ser de muchas maneras –las que convengan a cada artista y le permitan alcanzar la excelencia- pero no “debe ser” –como demuestra la Historia- de ninguna manera en concreto, si bien dictar normas, hacer definiciones, elaborar manifiestos y todo eso sirve para pensar, discutir, enriquecer y avanzar.

24/10/14

Nuevas lecturas

En una sesión que se ha confirmado que iba a ser efervescente, pues la obra elegida invitaba a ello (y os pido disculpas por los problemas de gestión del aula, pero es lo que tienen las pasiones que espero refrenables en lo futuro), ya tenemos nuevas obras apuntadas en la agenda. Son las siguientes:

4) Curzio MALAPARTE, La piel (Galaxia Gutenberg, entre otras mil). Una advertencia: a pesar de que es un clásico indiscutible y de un alto contenido poético, es también un libro crudo y duro, con imágenes bellas y otras terroríficas. Apelo a vuestro juicio y sensibilidad para que la lectura sea provechosa.

5) Herman HESSE, Demian (Alianza, Edhasa,...). Eternamente postergado, por fin lo traemos al club, alejado ya de efemérides, y seguro que nos va a rememorar lecturas que hicimos hace años y nos va a devolver a ese universo filosófico tan inolvidable. Obviamente, aludiremos a sus otras novelas, incluida la inevitable y maravillosa El lobo estepario.

Adelaida García Morales

Ya que hemos hablado de Adelaida García Morales (quien hace solo un mes nos dejó), os inserto aquí el artículo homenaje que le dedicó Juan Ángel Juristo en el ABC Cultural y que a lo mejor nos confirma que no sería disparatado leer su obra magna -por importancia, no por tamaño- en el club. A vuestra discreción queda sometido.


Ahora, a la hora de la muerte de Adelaida García Morales, que falleció el lunes en Dos Hermanas (Sevilla) conviene afirmar que no es desdoro que uno pase a la historia de la literatura como la autora, sobre todo, de un solo libro. Lo que sucede es que el caso de Adelaida es un poco sangrante, sobre todo porque fue mujer de obra dilatada y que, no conviene engañarse, adquirió fama y cierta fortuna con «El Sur y Bene». Nacida en Badajoz en 1945, se trasladó a estudiar a Madrid donde se licenció en Filosofía.
Mujer del cineasta Víctor Erice, a éste se debe que aquella novelita tenue que Adelaida García Morales publicó en 1985 se convirtiera en obra referente de la España nueva que miraba hacia el psado con cierta hondura arcádica. García Morales, que antes de «El Sur» había ya publicado «Archipiélago», se convirtió en autora de culto con «El Sur» y creo que fue cierto descubrimiento de la intimidad, algo raro en aquellos años lo que hizo que García Morales mejor dicho, «El Sur», se convirtiera en emblemática.
García Morales publicó después más de 10 libros, el último, «Una historia perversa», en 2001. Dio igual. A pesar de que su obra evolucionó al igual que el país, «El Sur» había fijado una época, consolidada ya digo, por la película de Erice y la posterior obra de García Morales no llegó nunca a las cotas de culto que había logrado con aquel pequeño texto. Tengo para mí que «El Sur», a pesar de su belleza, es obra propensa de un tiempo determinado, es obra propensa a congelar actitudes y la España posterior sobre todo en la novela escrita por mujeres, abandonó esa temática, si es que alguna vez la tuvo, y ahondó en otras problemáticas, no necesariamente sociales.
Sin embargo «El Sur» siempre quedará como una novela que llegó a construir algo muy difícil, creó en cierta manera el imaginario de una niña de la posguerra y por eso mismo se convirtió en novela de culto para una generación. El problema, quizá, estribe y eso es una lección para la literatura, que uno debe ser incluso un poco traidor a su generación porque de no ser así ésta se lo hace pagar con mayores.
En cierta ocasión Adelaida García Morales dijo que escribía para la memoria, nunca para publicar. De ahí ese lado fascinante y secreto que sus obras poseen. De ahí también que con la niña de «El Sur» ese secreto se convirtiera en el de toda una generación de mujeres cuyo origen no era el de la clase media urbana. Adelaida, la escritora de «El Sur». Está bien, Es justo.

10/10/14

Patrick Modiano


“Tuve la suerte de que aquel joven fuera vecino mío de mesa en Le Condé y trabásemos conversación de forma tan espontánea. Era la primera vez que yo iba a ese local y, por edad, podía ser su padre. El cuaderno en que ha ido llevando, día tras día y noche tras noche, durante los últimos tres años, el repertorio de los clientes de Le Condé me facilitó el trabajo. Siento haberle ocultado la razón exacta por la que quería consultar ese documento que tuvo la amabilidad de prestarme. Pero ¿le mentí acaso cuando le dije que era editor de libros de arte?
Me di cuenta perfectamente de que me creía. Es la ventaja de llevarles veinte años a los demás: no saben nada del pasado de uno. Y aun cuando te hagan algunas preguntas distraídas acerca de lo que hasta ahora ha sido de tu vida, te lo puedes inventar todo. Una vida nueva. No harán comprobaciones. Según vas contando esa vida imaginaria, fuertes ráfagas de aire fresco cruzan por un lugar en el que llevabas mucho tiempo asfixiándote. Se abre una ventana de repente y el aire de alta mar hace que golpeen las contraventanas. Vuelves a tener el porvenir entero por delante.”

Pasaje de: Modiano, Patrick. “En el café de la juventud perdida.” Anagrama, 2009.

http://www.huffingtonpost.es/2014/10/09/modiano-nobel-literatura_n_5958298.html


http://revistadeletras.net/?s=modiano

3/10/14

Primera cosecha del año

Magníficas expectativas las que nos ha dado nuestra primera sesión. Venimos con las ganas de siempre renovadas  y con la intención, seguro, de que haya jugosas y provechosas tertulias en nuestra aula (a pesar de las mesas tan cómodas y espaciosas).
Tres son las obras que hemos apuntado en nuestra agenda:

1. Joanna GRUDA, El niño que sabía hablar el idioma de los perros (Blackie Books)

  
2. Gioconda BELLI, El intenso calor de la luna (Seix Barral)


3. John DOS PASSOS, La iniciación de un hombre:1917 (Gallo nero / Errata Naturae)


http://images.megustaleer.com/libros_244/P83475A.jpg
 Junto con esta última obra, para quienes ya la hayan comentado, se propone la del gran clásico de este mismo autor, Manhattan Transfer (Debolsillo, Debate, Edhasa,...: son múltiple las ediciones de este clásico universal). A partir de una tenderemos lazos hacia la otra.

  
Felices lecturas.


2/10/14

IX edición

Un año más, nos ponemos en marcha con el club de lectura. Aunque con nuevas lecturas y acaso nuevos compañeros, con el espíritu de siempre: compartir un rato agradable hablando de (o con la excusa de) libros y, por tanto, de nosotros mismos.
Como sesión inicial, haremos una breve presentación para quienes no conozcan sus directrices y haremos un repaso conjunto de lo que ha podido dar de sí el ya lejano verano.
¡Bienvenidos!

15/6/14

Recomendaciones estivales

Por si acaso se nos escapan, ya sabéis que siempre proponemos alguna lectura para el verano (que aunque no siempre se comentan ortodoxamente, se convierten en parte de nuestro patrimonio común).
Para este verano, tenemos desde hace meses la propuesta de Nikolái Gógol, Almas muertas (o Мёртвые души, si preferís), a la que hemos sumado algunas otras para quien tenga la fortuna de gozar de tiempo para ello y ganas:
-Nélida Piñón, La república de los sueños (Alfaguara). En un verano brasileño -a pesar de todo-, una gran autora con una novela de largo recorrido. A ella, recordemos, habíamos añadido, a beneficio de inventario, la voz de otra de las grandes mujeres de la literatura brasileña, Clarice Lispector.
-Finalmente, y dado que se trata de otra novela de largo recorrido, os proponía la recentísima Los hijos de Gay Talese (Alfaguara), autor reputado en los últimos años por haber fundido la crónica periodística y la novela en un único género, en esta ocasión para tratar el tema de las generaciones de inmigrantes italianos en Estados Unidos. 
Espero que estas, y otras lecturas, os deparen placer a raudales.



El espinoso asunto del humor

El último día, en nuestra íntimo coloquio, hablábamos, entre miles de temas, de cómo la literatura de humor es un subgénero que dice mucho de nosotros: enlaza con una forma de afrontar la realidad y  revela parte de nuestros mecanismos de pensamiento. Por eso, a unos nos gusta la ironía, a otros la risa franca, a otros la sátira mordaz, a otros el juego de palabras,...
Invitábamos, por ello, a compartir cuáles son aquellos textos humorísticos que más nos han seducido, y al calor de ello veo que en El País publican un artículo relativo a este tema tan serio de Javier Rodríguez Marcos, "Lloremos, pero de risa":

http://cultura.elpais.com/cultura/2014/06/12/babelia/1402573165_584725.html

Junto con ello, aparece el artículo de Jordi Costa sobre ocho de los autores canónicos del humor, algunos verdaderamente magistrales. Estos son:
-Witold Gombrowicz (exquisito)
-Flann O'Brien (maravilloso)
-P.G. Woodehouse
-Ramón (Gómez de la Serna)
-James Thurber
-Enrique Jardiel Poncela
-John Kennedy Toole
-Eduardo Mendoza

No tengo ningún empacho en reconocer mi absoluta debilidad por los dos primeros -los calificativos ponderativos son míos-, aunque sea un humor muy peculiar: así, "me mojo" en esta clasificación. En cualquier caso, confío en que sea un buen punto de partida para nuestra aportación.

12/6/14

Julio Llamazares

Ya que hoy hemos hablado de la vertiente más social de la novela de Julio Llamazares, os adjunto un artículo consagrado a la parte más literaria de la prosa de Llamazares y que nos permite poonerla en perspectiva con otras obras del autor.

http://cvc.cervantes.es/literatura/aih/pdf/13/aih_13_2_059.pdf

Y, de regalo, un poema del escritor leonés:

De nuevo llega el mes de las avellanas y
el silencio.

Otra vez se alargan las sombras de las torres
la plenitud azul del huerto familiar.

Y en la noche se escucha el grito desolado
de las frutas silvestres.

Sé muy bien que éste es el mes de
la desesperanza.

Sé muy bien que, tras los mimbres lánguidos
del río, acecha un animal de nieve.

Pero era en este mes cuando buscábamos orégano
y genciana, flores moradas para aliviar
las piernas abrasadas de las madres.

Y recibo el recuerdo como una lenta lluvia
de avellanas y silencio.

9/6/14

LECTURAS 2013-2014

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Ya vamos preparando la despedida y cierre de un año complejo, y para ello os dejo aquí el listado de las obras que hemos tenido como texto de clase (faltan muchas otras que, enlazadas con ellas, hemos ido añadiendo a nuestra lista particular de lecturas):


Alice Munro, Demasiada felicidad

André GIde, Isabelle

Yasmina Khadra, Los ángeles mueren por nuestras heridas

David Grossman, Delirio
Rafael Chirbes, Pecados originales (Los disparos del cazador)

Nadine Gordimer, Mejor hoy que mañana

Niccolò Ammaniti, No tengo miedo

Elizabeth Taylor, El juego del amor

Flannery O’Connor, Sangre sabia

Henry James, Lo que Maisie sabía

François Mauriac, Nudo de víboras

Nikolai Gógol, Historias de San Petersburgo

Benjamin Black, La rubia de ojos negros

Julio Cortázar, Rayuela

Elena Poniatowska, Querido Diego, te abraza Quiela

Evelyn Waugh, ¡Noticia bomba!

Julio Llamazares, La lluvia amarilla

Boris Izaguirre comenta "Noticia bomba"

Pues no, no es broma: un archivo sonoro (que más parece una psicofonía por la calidad del mismo) en que el periodista y escritor venezolano habla de manera distendida de sus impresiones de lectura de Noticia bomba de Evelyn Waugh. Vivir para oír.

http://www.cadenaser.com/actualidad/audios/boris-izaguirre-comenta-novela-periodistas-noticia-bomba-evelyn-waugh/csrcsrpor/20040316csrcsr_8/Aes/

Noticia bomba

Un artículo que puede darnos alguna pista para entrar en la novela de Evelyn Waugh:

http://www.elguijarroblanco.es/2009/10/04/evelyn-waugh-noticia-bomba/

Evelyn Waugh, “Noticia bomba”

La obra de Evelyn Waugh fue leída, apreciada y valorada por un amplio público en vida. Entre otros motivos, los numerosos lectores de Waugh hicieron honor a sus novelas porque en ellas encontraban los vestigios de una narrativa tradicional en la que la acción y el recorrido de los personajes se entrecruzaban para formar una historia, pero además, Waugh supo conquistar a sus lectores a través del “desbaratado” humor de sus críticas a la sociedad inglesa. A esto hay que añadir el enorme éxito de la novela Retorno a Brideshead y la difusión mundial de su adaptación cinematográfica.
Curiosamente, y a propósito de la novela Noticia bomba, publicada en 1938, se han dicho muchas cosas, pero ha sido probablemente la polémica sobre la veracidad de los hechos descritos en este texto la que ha oscurecido una verdadera recuperación del texto. Se trata del libro titulado The Real Story of Scoop (La verdadera historia de Noticia Bomba), escrito por Lord Deedes y publicado en junio de 2003. En él, el autor, compañero de Evelyn Waugh en la corresponsalía en la que coincidieron durante la guerra de Abisinia, niega que la ridícula visión que ofrece la novela se inspire en hechos reales. Lord Deedes se defiende, no quiere pasar por el grotesco modelo del protagonista de la novela, y hace una defensa de la honestidad del oficio del periodista. En efecto, la novela es además de una humorada, cuenta la ridícula misión de un no menos extravagante inglés a un irrisorio país donde acepta como normales a todos los mamarrachos y situaciones caricaturescas que se irá encontrando, una sátira profética. Y la justificación de Deedes es una defensa contra la visión que el escritor da del llamado cuarto poder, empezando por la sociedad que lo alimenta, pasando por la organización de los medios y llegando a las raíces profundas de su sátira, es decir, al desinterés de los periodistas por la verdad y a su afán por crear noticias como instrumento para llegar a tener éxito.
En el prólogo que escribió el autor para la novela, en 1963, nada menos que veinticinco años después de la primera edición del texto, declara inspirarse en dos guerras, la de Abisinia para la que había sido enviado de guerra y la de España: “Cuando estaba escribiéndola, el interés del público se había apartado de Abisinia para centrarse en España. Lo que hice fue organizar una combinación de estas dos guerras. Acerca de la última yo no tenía datos de primera mano. En Abisinia había trabajado como enviado especial de un diario inglés. Aunque carecía de talento para este trabajo, disfruté estudiando las excentricidades y los excesos de mis colegas. La posición geográfica de Ismailía (país imaginario en el que se desarrolla la acción), es idéntica a la de Abisinia, y la descripción de la vida de los periodistas de Jacksonburg se aproxima mucho a la que yo presencié en Adis Abeba en mil novecientos treinta y cinco“. Lo que motivó la escritura de la novela fue su aguda observación de la vida de los corresponsales y la fama desmedida que alcanzaron en la época, el tono escogido fue el de “un alegre cuento”. Las reflexiones, escuetas y rotundas del autor, son inequívocas, la fuente de inspiración de la novela fueron tipos y situaciones reales. Ahora bien en lo que no estuvo tan acertado fue pensando que hay temas secundarios y situaciones anacrónicas porque la obra es una espléndida humorada con una fuerte carga profética.
La trama, como ya se ha insinuado es la equivocación de Mrs. Sticht, esposa de un alto cargo del gobierno inglés, que, creyendo recomendar a un amigo, llamado John Boot, logra, sin saberlo y a través de una serie de fatalidades grotescas, enviar de corresponsal de guerra a un tranquilo inglés, William Boot, a un país Ismailía en el que se desencadena una crisis ficticia. A su regreso, y debido a una serie de arreglos, un tercer Boot se llevará los honores del éxito periodístico.
A través de esta trama, iremos descubriendo las tres fuerzas que mueven el relato y que, en disparatado enredo, hacen del texto una trenza humorística. Las primeras fuerzas que disparan el relato son los caprichos o los antojos de la sociedad londinense pudiente. John Boot, novelista erótico de moda, sufre un despecho amoroso, y decide recurrir a una dama influyente, Mrs. Sticht, para salir del país. El oficio que deba desempeñar, el país al que viaje o las consecuencias de su desplazamiento le son absolutamente indiferentes; lo que importa es huir de una mujer. A su vez, Mrs. Sticht disfruta influyendo en las más altas instancias a través de su belleza y desplazándose de manera alocada con su pequeño y reluciente coche negro. Consigue lo que quiere sin reparar en lo que pide o a quién recomienda. En tercer lugar está el misterioso Mr. Baldwin, un presumido que se aprovecha del viaje de Boot para sacar beneficios de la crisis de Ismailía. Baldwin es quizá el personaje más siniestro de la novela porque sigue la estela de los caprichos y de las arbitrariedades del resto de los personajes en beneficio propio. Asiste mudo a los desplazamientos de los periodistas, presencia las luchas entre rusos y alemanes y mientras pacta con la familia en el poder -la ridícula dinastía de los Jackson- para hacerse con las riquezas minerales del país. Además existe una comparsa de personajes caprichosos, cuyos intereses en la vida sólo consisten en saciar y resolver ridículos antojos: es el caso de Kätchen que se encapricha de William por el dinero que le puede dar pero le abandona cuando puede o el del director del periódico Beast y del poderoso grupo de comunicación Megapolitan, Lord Copper, que solamente piensa en poder organizar banquetes de homenaje y lucirse en absurdos discursos. Por lo demás, lo que le interesa es agasajar a sus lectores del modo más mezquino, es decir, fomentando el espíritu patriótico inglés, aún a costa del mundo entero: “El Beast es partidario de que haya gobiernos fuertes y muy enemistados entre sí en todas partes -dijo-. Autosuficiencia en nuestro país, agresividad en el extranjero” (p. 23). Afirmación que repite, por supuesto sin un ápice ni de dolor, ni de vergüenza porque esta afirmación es para él mucho menos importante que su éxito en cualquier ridículo discurso de homenaje.
La segunda fuerza de la narración es la de la pasividad y la indiferencia respecto a los asuntos del mundo, Waugh crea a una serie de personajes que hacen posibles los caprichos de los anteriores y, en definitiva, sirven al poder. Son las figuras que buscan la seguridad burguesa y que aborrecen cualquier cambio o riesgo, sólo quieren permanecer en lo ya conocido. Es el caso de Mr. Salter que a pesar de ser el jefe de la sección de internacional del periódico Beast, sueña con “aquella época alegre y despreocupada en la que era jefe de la Página Femenina, o mejor incluso, cuando se dedicaba a escoger chistes para uno de los semanarios de humor de Lord Copper. La empresa Megapolitan tenía por costumbre mantener despierto al personal a base de frecuentes cambios de puesto. La mayor ambición de Mr. Salter era hacerse cargo de los Concursos. Pero, de momento, era jefe de internacional, y la suya era una vida de perro” (p. 23). William Boot, el protagonista de la novela y víctima de la historia es el redactor de la sección de ciencias naturales del periódico, es el encargado de Exuberancia, sección para la que escribe un artículo semanal. Vive retirado en el campo en el seno de una rocambolesca situación familiar en la que todos los miembros de la familia viven a merced de tres mujeres encamadas, dos viejas ayas que deciden lo que deben hacer todos los miembros de la familia, y la abuela, propietaria de una bolsa de dinero con la que atiende, racanamente a las excentricidades de este peculiar grupo familiar. Pues bien, de la noche a la mañana, W. Boot, por una confusión se ve embarcado en una misión periodística, cubrir la crisis de Ismailía, su viaje además arrastra a la competencia, todos los demás periódicos envían corresponsales en una carrera que no atiende nunca al objeto que se persigue, es decir, en ningún momento se preguntan por el interés del asunto sobre el que han de informar, solamente se ponen en marcha porque el resto de los medios lo ha hecho. Boot se ve obligado a obedecer a sus superiores en esta misión y desde el principio al final su interés es nulo por lo que ocurre a su alrededor, ni siquiera escribe sus crónicas. Es la pieza perfecta, desinteresada, apática e inerme, para ser utilizada por otros intereses. De hecho acaba sirviendo al triunfo de los intereses económicos de Mr. Baldwin que coinciden con los de Inglaterra y, por lo tanto y de rebote, le hacen merecedor del éxito periodístico.
La tercera fuerza de la novela, probablemente la más hiriente en la crítica y situada en el centro del relato, aunque necesitada de la fuerza caprichosa y de la desinteresada para su desarrollo, es la de la descripción del mundo de los periodistas. Constituyen una especie de pandilla escéptica que convive en un hotel céntrico de Ismailía. Entre borrachera y borrachera, deciden dar alguna noticia, pero su criterio no es nunca su verdad sino el llegar a darla en primer lugar y así, mover a la opinión pública y alcanzar el éxito. Corker, uno de los miembros de esta curiosa pandilla, intenta explicarle a William en qué consiste el oficio de periodista y una de sus lecciones consiste en la naturaleza de la noticia: “Sabe una cosa, todavía le queda mucho que aprender sobre periodismo. Mírelo de este modo. Una noticia es aquello que le interesa a un tipo al que nada le importa apenas. Y sólo es noticia hasta el momento en que lo ha leído. Después ya no lo es. A nosotros nos pagan por dar noticias. Si un colega ha enviado la noticia antes que nosotros, la nuestra ya no lo es” (p. 88).
Quizás el punto humorístico más agudo de la novela descansa cuando toda la pandilla de corresponsales decide viajar a Laku, ciudad al norte de la capital de Ismailía donde según uno de ellos dice se ha producido una revuelta. Todos están obligados a perseguir la información, aún a sabiendas de que la ciudad no existe, porque uno de ellos ya ha dado la noticia en Londres y si la ciudad existe en los periódicos parece ya existencia real, incluso cuando emerge contra toda evidencia y contra los informes de los entendidos. “Laku” es una palabra ismailí que significa “no sé”. Cuando la comisión de fronteras intentó, en 1898, pasar hacia Sudán, fijó en este lugar su campamento. Alguien le preguntó a uno de los muchachos ismailíes que cómo se llamaba la colina, a fin de registrarlo. El chico contestó “laku”, y en todos los mapas posteriores han ido copiando esa transcripción errónea. Como al presidente Jackson le gusta que su país aparezca en los atlas, hizo que en esta edición Laku figurase como una población muy grande e importante. Cuando los franceses llegaron a este país nombraron incluso un cónsul en Laku”, (p. 130) Así todos corren hacia la ciudad de Laku.
Como se ha podido ver, las tres fuerzas de la novela -capricho, desinterés y afán de éxito- se entrelazan en el texto constituyendo una divertida narración, desproporcionada en la relación de los hechos, esperpéntica en la descripción. Ahora bien, la historia va más allá porque a través de su tono, ciertamente humorístico, plantea los destrozos que estas fuerzas desatinadas y unidas por la arbitrariedad y el desinterés pueden llegar a generar. De hecho, es el mismo Corker el que pone un ejemplo de las consecuencias nefastas que la desidia de un oficio y el desprecio a la verdad pueden ocasionar: “Sin ir más lejos, en una ocasión Jakes fue enviado a informar acerca de una revolución que se había producido en una de las capitales balcánicas. Se quedó dormido en el coche-cama, se pasó de estación, no se enteró de su error, salió, se fue directamente al hotel, y mandó por cable una crónica de diez folios sobre las barricadas, las iglesias en llamas, las ametralladoras que respondían como un eco al tecleo de su máquina de escribir, mientras un niño yacía muerto, como una muñeca rota, al pie de su habitación“. Pronto a pesar de la sorpresa inicial de la redacción que esperaba la crónica del país vecino -sigue contando Corker- la noticia se convierte en portada de todos los periódicos, el periodista sigue mandando diez folios de crónica diarios y las consecuencias son que el país sobre el que escribe se hunde y desangra en una guerra. Corker termina su relato con la siguiente pregunta: “¿Todavía duda de que la prensa es el cuarto poder?” (p.90)
La crítica de Waugh no está dirigida, en primera instancia, al fuerte afán de dominio de los grupos empresariales periodísticos, ni siquiera a un poder articulado y presidido por célebres inteligencias, sino más bien a ese “humus” cultural, humano y social que permite el triunfo de un poder así. Se trata de terrible desapego hacia la realidad, una especie de nihilismo divertido donde los datos no importan y donde impera el antojo, la desidia y la búsqueda ciega del éxito personal. Por esta razón, a mi modo de ver, esta novela lejos de ser anacrónica, es un texto de la más viva actualidad.
Guadalupe Arbona Abascal

6/6/14

Las 25 novelas españolas de El Mundo

Con motivo de sus veinticinco años, El Mundo elige las veinticinco novelas más destacadas, obviamente, según el criterio de sus críticos, de la narrativa española durnte esos años. ¿Faltan o sobran algunas?

http://www.elmundo.es/cultura/2014/05/30/53875572e2704eb2648b4576.html

2/4/14

CALENDARIO

Dado que en los próximos días se van a proceder cambios con respecto al calendario oficial, os indico cómo ha quedado finalmente la propuesta acordada en el club:
Las clases del próximo 3 de abril y 10 de abril se pospondrán al final del curso, con lo que cogeremos los jueves de junio -todos los que nos dejen- para recuperar estas horas y para compensaros por las molestias y, sobre todo, para agradeceros vuestra comprensión.
Os recuerdo que para estos días tenemos dos lecturas de fuste que comentar a nuestro regreso, tras Semana Santa: la novela de Benjamin Black -que muchos ya habéis leído- La rubia de ojos negros y el monumento que es Rayuela del archihomenajeado Julio Cortázar.
Y, por supuesto, aprovecharemos para seguir ampliando nuestro caudal de lecturas: espero todas vuestras aportaciones a nuestro regreso.
¡¡Felices días!!

7/3/14

Leopoldo María Panero

http://cultura.elpais.com/cultura/2014/03/06/actualidad/1394106885_605843.html

EL LOCO

He vivido entre los arrabales, pareciendo
un mono, he vivido en la alcantarilla
transportando las heces,
he vivido dos años en el Pueblo de las Moscas
y aprendido a nutrirme de lo que suelto.
Fui una culebra deslizándose
por la ruina del hombre, gritando
aforismos en pie sobre los muertos,
atravesando mares de carne desconocida
con mis logaritmos.
Y sólo pude pensar que de niño me secuestraron para una alucinante batalla
y que mis padres me sedujeron para
ejecutar el sacrilegio, entre ancianos y muertos.
He enseñado a moverse a las larvas
sobre los cuerpos, y a las mujeres a oír
cómo cantan los árboles al crepúsculo, y lloran.
Y los hombres manchaban mi cara con cieno, al hablar,
y decían con los ojos «fuera de la vida», o bien «no hay nada que pueda
ser menos todavía que tu alma», o bien «cómo te llamas»
y «qué oscuro es tu nombre».
He vivido los blancos de la vida,
sus equivocaciones, sus olvidos, su
torpeza incesante y recuerdo su
misterio brutal, y el tentáculo
suyo acariciarme el vientre y las nalgas y los pies
frenéticos de huida.
He vivido su tentación, y he vivido el pecado
del que nadie cabe nunca nos absuelva.

1/3/14

Mi sugerencia de novedad literaria: Benjamin Black

Tras una feliz temporada de clásicos (Henry James, al final, nos ha dado para profundizar en un modo peculiar de análisis de la psicología infantil y, como casi siempre, ha dado más de lo que en principio podríamos haber sospechado), llega el momento de elegir una lectura contemporánea para después de Gogol. Entre las posibilidades existentes, me ha parecido oportuno proponeros una lectura de un viejo conocido nuestro pero en una faceta distinta: se trata de Benjamin Black con su nueva novela, La rubia de ojos negros.
 Por si acaso alguien no tiene la referencia, Benjamin Black es nuestro querido John Banville, de quien años atrás leímos El mar, una compleja y sugerente novela. A partir de entonces, hemos seguido la pista de este autor británico y hemos visto el éxito que han tenido las novelas publicadas con el seudónimo de Benjamin Black, en las que desataba su faceta de novelista "negro", con sólidas historias detectivescas.
En esta ocasión, Benjamin Black rinde homenaje a uno de los padres de este tipo de novela, Raymosnd Chandler, recuperando al archiconocido detective Philip Marlowe.
Por todo ello:
-novela negra (novela de género)
-homenaje a Chandler
-escritor de reconocido (por nosotros) mérito literario
-faceta no trabajada en clase de un autor leído hace mucho,
me atrevo a proponeros esta lectura. Si no os parece adecuada, como siempre, se acepta todo tipo de sugerencias.

Datos de edición:
Fecha de publicación: 26 de febrero de 2014
Páginas: 336 páginas
Precio: 19,50 euros
Ebook: 9,99 euros

Ana María Moix

Ana María Moix, hermana del inefable e interesantísimo Terenci Moix, pero autora de una obra propia igual de significativa, entra en la nómina de los autores que, por motivos tristes, homenajeamos en este blog. Una poetisa insobornable y renovadora, en la línea de los novísimos, a la que es necesario volver periódicamente.


Nancy Flor bailará siempre
porque Johnny ya murió.
Un bribón le dio la muerte,
nadie sabe a dónde huyó.
Fue testigo un pistolero
rey en los bares de New York,
pasado luego a carcelero
contó la historia en un block.
Jim, Johnny y Nancy Flor
tres personajes de antología,
de apología,
extraña historia del terror.
Ella tenía los ojos grises,
Johnny pintaba flores de azahar,
Jim era dulce, un soñador.
Ella bailaba todas las noches,
Jim la soñaba en un bazar
rodeada de otros muñecos
que la adoraban por su candor.
Eran hermanos los dos adoradores de Nancy Flor.
Por la calle caminaban
los tres en silencio,
mas el corazón no calla, traidor.
Y Jim lo supo.
Daban las doce en el cuco.
Caía el sol en la acera
y Dulce Jim vio un gran amor
en las dos sombras de Johnny y Nancy Flor
unidas a ras de tierra.
El dolor apenas quema
cuando nada queda en el hueco
de un antiguo corazón.
El asesino huyó de la justicia
pero le persigue el eco
de una loca ilusión
que con diabólica malicia
persiste en tener razón.
Una flor era Nancy para Jim,
mas una flor pintada antaño
por un solo enamorado
que no fue Jim, sino John.

22/2/14

Николай Васильевич Гоголь (Gogol para los amigos...)

Henry James y François Mauriac nos esperan aún, pero y tenemos un nuevo clásico para después: se trata de las Historias de San Petersburgo de Nikolai Gogol, autor ruso que recuperamos como excusa para acercarnos a un país demasiado presente en la actualidad, como es Ucrania. Otros grandes autores provienen de allí, como Isaak Babel o Irene Nemirovski - de quien ya leímos alguna obra hace  tiempo-, pero Gogol es necesario siempre.  Y ya que elegimos sus relatos, nos centraremos en uno de ellos, deliciosamente publicado por Nórdica: El capote.


Bertha von Suttner

Hablábamos este jueves de la recentísima edición que han hecho los señores de Cátedra de la obra ¡Abajo las armas!  de esta cuasi desconocida escritora austriaca, y hete aquí que aparece en El Mundo un interesante artículo para conocerla mejor. Así da gusto.

13/2/14

François Mauriac

  

Tras Henry James, la siguiente lectura, como sabéis, será la de la obra de François Mauriac (por cierto, quien influyó directamente en Flannery O'Connor). Dado que la tenemos al alcance de la tecla en internet, creo que, en efecto, es mejor que nos decantemos por Nudo de víboras. Sin embargo, una vez más, echaremos mano de la reciente adpatación cinematográfica de Thérèse Desqueyroux para completar el retrato de este gran escritor francés de principios de siglo. Si queréis que os consiga cualquiera de las dos obras no tenéis más que decírmelo. 

Más cine, por favor

Éxito (con todas las reservas, claro) con el proyecto de cineclub -quizá el club haya que continuarlo el próximo jueves, pues apenas, por tiempo, hemos podido comentar todo lo que daba de sí- que ha protagonizado Sangre sabia. Un texto, literario y fílmico, complejo y peculiar, el que hemos podido trabajar. Pero, sin duda, creo que ha sido ante todo una propuesta estimulante que en algún momento habremos de proponer para alguna otra novela.
Para la semana que viene, sabéis que también acudimos a un texto que ha sido objeto de una reciente adpatación cinematográfica: Lo que Maisie sabía, de Henry James. Para quienes la hayáis visto, cotejaremos la lectura del clásico con la adptación modernizada propuesta por la película. Para los que no, volvemos a Henry James, de quien ya leímos algún otro libro hace años. En cualquier caso, una buena ocasión para volver a poner en cuestión la valía y el interés de este clásico anglosajón.
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhR_8V7w91VH1RuG0c9WkTKwJbs1TXFSr4OKkbnAqrpqOqmZpZIxsknKdmxTmkQftNRZF2A955ca-9hP0BTtwsXv9mR4QNyUSXn2PaioSUghw6TKyOKqDfcV63ZOuL7HM2CZKHeSfu_FE/s320/Lo+que+Maisie+sab%C3%ADa.jpg

1/2/14

Adiós a Félix Grande



Mientras comentábamos la luctuosa noticia del fallecimiento del gran poeta mexicano José Emilio Pachecho, fallecía esta misma semana también Félix Grande, uno de los nombres de referencia de la poesía de la segunda mitad del siglo XX en España.
Como recuerdo, baste un poema:

Si tú me abandonaras te quedarías sin causa
como una fruta verde que se arrancó al manzano,
de noche soñarías que te mira mi mano
y de día, sin mi mano, serías sólo una pausa;

si yo te abandonara me quedaría sin sueño
como un mar que de pronto se quedó sin orillas,
me extendería buscándolas, con olas amarillas,
enormes, y no obstante yo sería muy pequeño;

porque tu obra soy yo, envejecer conmigo,
ser para mis rincones el único testigo,
ayudarme a vivir y a morir, compañera;

porque mi obra eres tú, arcilla pensativa:
mirarte día y noche, mirarte mientras viva;
en ti está mi mirada más vieja y verdadera.



Primavera de libros

La sesión del pasado jueves nos llevó, como en otras ocasiones, a un final abierto: dado que hemos visto que la novela de O’Callaghan evoluc...