17/5/07

La polémica de Günter Grass

Después de la polvareda que levantó en su país de origen la obra memorialística Pelando la cebolla, ahora podremos comprobar en traducción castellana si más allá de sus revelaciones privadas existe una nueva obra interesante del autor de El tambor de hojalata.


"Detalles de su vida aparecen en la autobiografía "Beim Haeuten der Zwiebel" ("Pelando la Cebolla") donde relata su infancia, su vida como soldado, sus inicios como escritor y su relación con el Papa Benedicto XVI quién también fue prisionero de guerra en Bad Aibling, Baviera. Ante estas revelaciones, Grass ha recibido fuertes críticas. En realidad, Gûnter Grass sirvió en las Waffen-SS unos meses, cuando tenía 17 años, por lo que ha sido defendido, por ejemplo, y entre muchos otros por Volker Schlöndorff, por Salman Rushdie y, en parte, por Mario Vargas Llosa" (fuente: wikipedia).

Literatura rusa

Aunque este Blog cada vez parece más un producto de la época electoral que vivimos -sólo se hacen nuevas tareas a última hora-, sí que puede ser interesante abrir una pequeña puerta, como hemos hecho al tratar algunas etapas o tendencias literarias, a la literatura rusa. La lectura de la novela de Ludmila Ulitskaya es una excusa perfecta para comprobar que existe la literatura rusa más allá de los grandes santones del realismo -eso sí, leer a Gogol, Dostoievski o a Tolstoi, siempre es una experiencia fascinante: ¿quién no se ha emocionado con las peripecias del pobre Raskólnikov de Crimen y castigo? ¿Quién no ha vivido la tragedia de Anna Karenina como la de un familiar?
Sin ánimo de aburriros con otra farragosa lista de nombres, sí que os propongo alguna lectura que va más allá de esa época: una gran literatura que surge durante el siglo XX, pese al férreo control político y que, una vez arrumbada la censura, se abre buscando la senda de la literatura occidental:

Mijail Bulgákov, El maestro y Margarita

M. Agueiev: Novela con cocaína

Vladimir Feroseyev: Bella de Moscú

Borís Pilniak, El año desnudo

Nina Berberova: La pianista

Ilf & Petrov: Las doce sillas

Anatoli RIBAKOV, Los hijos de Arbat

Venedikt Erofeiev, Tren de Moscú a Petushki

Víctor Pelevin, La vida de los insectos

10/5/07

EL buen soldado (notas)

John Dowell, el narrador, es tal vez el protagonista más destacado, y eso que los hechos que le afectan directamente parecen menos desarrollados que la habilidosa relación de lo que ve a su alrededor. Esto se debe, sin duda, a que nos invita a sentarnos junto a él en el salón de su casa y nos cuenta la historia con todo lujo de desórdenes, vaivenes, impostaciones e imposturas. Incluso en lo que oculta, en lo que escatima, en lo que disimula, se va confiriendo ante nuestros ojos de unos rasgos que terminan por darnos la medida de su compleja personalidad.

-Tres de los protagonistas fallecen; una cuarta pierde la razón. ¿Se ha salvado nuestro narrador? ¿Ha salido ileso de una historia tan trágica?

-Toda la narración gira en torno a la opinión que para el narrador merece: la historia más trágica que he oído jamás. ¿Que ha oído? ¿No debería decir “vivido”? ¿Por qué este voluntario distanciamiento? Pero además la narración nos hace vacilar: la forma de contarnos esta historia nos elimina gran parte de esa tristeza de que habla: en ocasiones irónica, en ocasiones sarcástica, son más las veces que esbozamos una sonrisa que las que nos sentimos sobrecogidos.

-Florence, la mujer del narrador, es uno de los personajes más controvertidos: con auténtica “flema” se nos cuenta una estratagema crudelísima por la cual al marido, durante nueve años, le engaña y le priva de sus encantos para dárselos a otro hombre. Mentira, engaño, adulterio,… serán los atributos esenciales de una mujer respetable. Un suicidio mediante el ácido prúsico que su marido toma para el corazón es el que apaga el suyo.

-Edward (el buen soldado…) y Leonora: el paradigma de matrimonio victoriano: infidelidad y meros intereses como sutura. A pesar de los constantes flirts del soldado, que le cuestan una fortuna, Leonora será la que se haga con las riendas al controlar también la hacienda. ¿Es ella una aprovechada manipuladora o es una forma aceptable ante un marido pasivo y desapasionado? ¿Qué valor posee para ella el mantener las apariencias sociales? ¿Permite la estructura de la novela apreciar la evolución del personaje?
Edward: antítesis del narrador (viril, romántico, apasionado): ¿paradoja su debilidad de corazón? El narrador cree que si su condición física fuera la misma que la de Edward, él también sería así: ¿es aceptable la actitud del narrador ante este personaje? Hay que recordar la paradoja de la descripción con que es presentado el personaje.
Los amores de Edward: La Delciquita (española), la señora Basil (en India), Maisie, Florence y Nancy.

-La dolencia del corazón como motor de la acción (el “spa” alemán) y como elemento simbólico.

-Nancy: personaje crucial: de su pasado piadoso y conflictivo -¿qué importancia da el autor a la familia desestructurada de la muchacha?-. ¿Es justa Leonora cuando por atacar a su marido destruye las ideas de Nancy? El amante muerto al descubrir la partida, la mujer catatónica al descubrir su muerte: ¿melodrama, parodia o crueldad del narrador? Oposición con el personaje de Maisie Maidan.

-La historia más triste: según Dowell, el narrador, la historia lo es porque ninguno de ellos ha conseguido lo que deseaba. En alguna ocasión ha sido comparado con una tragedia griega…

-¿Quedan claros los afectos de Dowell por Edgard y la condena expresa de Leonora? ¿Sirve la forma de narrar la novela para conseguir asumir su misma postura? ¿Hasta qué punto podemos comprender si se trata de que el autor intenta recomponer un mundo que se ha desmoronado y en el que trata de reestablecer su escala de valores?

-¿Cómo es el narrador? Su condición de cuáquero ¿condiciona sus ideas?

-Inmoralidad de la novela + idiosincrasia americana frente inglesa:

-Clave del estilo:
"I have, I am aware, told this story in a very rambling way, so that it may be difficult for any one to find their path through what may be a sort of maze. I cannot help it. I have stuck to my idea of being in a country cottage with a silent listener, hearing between the gust of the wind and amidst the noises of the distant sea, the story as it comes. And, when one discusses an affair--a long, sad affair--one goes back, one goes forward. One remembers points that one has forgotten, and one explains them all the more minutely since one recognizes that one has forgotten to mention them in their proper places, and that one may have given, by omitting them, a false impression. I console myself with thinking that this is a real story, and that, after all, real stories are best told in the way that a person telling a story would tell them. They will then seem most real."
¿Es aceptable esta estructura? ¿La aceptamos hoy o sigue siendo una maraña que hace desistir al lector?

- ¿Es negativo el hecho de que apenas si haya pasajes memorables? ¿Logra calar en la emoción del lector el desapasionado relato del narrador?

Primavera de libros

La sesión del pasado jueves nos llevó, como en otras ocasiones, a un final abierto: dado que hemos visto que la novela de O’Callaghan evoluc...